Se acabaron los conciertos gratuitos en la Plaza del Castillo, Compañía y los Fueros. También los del txoko del Nafarroa Oinez y las muestras de folklore en las calles. El capítulo de escenarios de San Fermín 2024 se cierra con 365.900 asistentes, siendo la de El Drogas, la noche del 10 de julio, la cita más concurrida, con más de 16.000 personas.
Si bien la veteranía y la calidad de Villarreal y sus músicos (Txus Maraví, Eugenio Aristu Flako y Nahia Ojeta) marcaron la diferencia, si algo ha conseguido la programación de conciertos ha sido ganar la apuesta que el Ayuntamiento de Pamplona hizo por la música local. Y es que, además de la de El Drogas y compañía, las actuaciones más seguidas por el público de casa y por las/os visitantes sanfermineras/os fueron las de ZETAK (16.000), Izaro y Dinamita y Chill Mafia (14.000 cada noche). En los Fueros, hubo noches de más de 15.000 asistentes, y la cifra de Compañía sumó 35.800 en total. Además, un año más, Puro Relajo consiguió reunir a más de 12.000 aficionados/as en Antoniutti.
Por espacios, Izaro fue la encargada de abrir, el sábado 6 de julio, el cartel de la Plaza del Castillo, que en todas las fiestas ha congregado a 136.000 personas. La de Mallavia (Bizkaia) conectó con las/os asistentes alternando temas en castellano y en euskera. Las coreografías y la puesta en escena fue otro de los puntos fuertes de la vizcaína.
El percance más notable del apartado musical de este año tuvo lugar el domingo 7 de julio, cuando a mediodía se anunció la suspensión de Rotten XIII a causa de la afonía del cantante. Y, a la vez que la cancelación, se contó que Dinamita iba a ocupar su lugar. Y vaya si lo ocupó. Los músicos se entregaron al máximo y las/os espectadoras/es les correspondieron animándoles y coreando sus temas. Después, Chill Mafia hizo saltar a la plaza con su música y sus comentarios disidentes.
Folklore y electrónica
La tercera noche, el espectáculo estalló de la mano de Pello Reparaz y su proyecto Zetak, siendo la segunda cita con más público del espacio. El de Arbizu ofreció un show como solo él sabe hacerlo, mezclando sonidos electrónicos y contemporáneos con una base folklórica tradicional. Cabe recordar que Zetak celebrará su quinto aniversario los próximos 3 y 4 de enero en el Navarra Arena.
Más músicos de casa lideraron e programa del día 9. La banda femenina Melenas desgranó su último disco, Ahora, y Gorka Urbizu hizo lo propio con Hasiera bat, su primer disco en solitario. Le dio el relevo, el miércoles 10, el concierto más esperado de todas las fiestas, el de Enrique Villarreal y su equipo, que lograron reunir a padres, madres, abuelos, anuelas y nietas y nietos. El legado de Barricada estuvo muy presente en la velada que protagonizó el músico de la Txantrea, ese Barrio conflictivo ya conocido en todas partes.
El jueves 11 hubo programación doble con un grupo local, Maruxak, que desplegaron una vistosa puesta en escena y se quedaron con el público con su mamarracheo consciente. Poco más tarde fue el turno de Guille Milkyway (La Casa Azul), que también atrajo a numerosas personas con ganas de bailar. El 12, la asistencia cambió un poco, pero fue, asimismo, notable, con la propuesta de Belén Aguilera, cuya fama se fraguó desde Tik Tok. La música urbana presidió la penúltima noche con Foyone y Las Ninyas del Corro, y el punto final lo pusieron otros navarros, Los Tenampas, con un concierto de rancheras, por primera vez el 14 de julio en la Plaza del Castillo.
Fueros y Compañía
Más de 10.000 personas de media, alrededor de 15.000 los fines de semana, se reunieron cada noche en la plaza de los Fueros, que registró un total de 103.000 espectadores/as. En la Zona Joven actuaron grupos locales como Jauja, Hagoan o Demode Quartet, y a las 23.30, con Sound Fermín, Nia Caro, Julia Centeno y Oihan Vega, entre otros. También la plaza de la Compañía contó con una nutrida representación de bandas navarras, en particular en las actuaciones de la tarde, con nombres como los de The Titanians, Tremendo Piquete o Hofe x 4:40. Por la noche, este escenario programó a artistas internacionales como Benin International Musical, Mad Professor o Champian Fulton Trio.
Además de los conciertos propiamente dichos, hubo tiempo y espacio para las dantzas, las jotas, los bertsolaris y los txistus, con la 65º edición de su Alarde, en este último caso.
En cifras
- Plaza del Castillo. 136.000 personas
- Plaza de los Fueros. 103.000 personas.
- Plaza de la Compañía. 35.800 asistentes
- Plaza de la Cruz. 15.900 personas en las verbenas.
- Antoniutti. 70.000 en las verbenas de tarde y noche.
- Bandas de Música en plaza de la Cruz. 5.200 personas
- Suena a Jota’ en el paseo Sarasate. 4.600 personas.
- Bailables de la plaza del Castillo.10.000 personas.
- Festival folklórico del 6 de julio en la plaza de los Fueros. 3.600 personas.
- Festival de jautzis en la Plaza del Castillo. 1.500 personas.
- Alarde de txistularis. 1.100 personas.
- Bertsolaris en paseo de Sarasate. 700 personas.
- Dantzas en paseo de Sarasate. 550 personas.
- Música en la calle. 184.000 personas