tudela. Manuela es hija única y su futuro escolar pasará por la determinación de sus padres de matricularla en el colegio Griseras de Tudela, un centro con una dilatada trayectoria que, además, este año incorpora el modelo TIL (Tratamiento Integrado de Lenguas). José Manuel Pérez Guillén y Sonia Reviriego González son tajantes cuando defienden el modelo público en la enseñanza, a pesar de que ambos se formaron en colegios concertados. Su visión de la educación es extensible, también, a la sanidad porque "el modelo público, funciona", dicen.

¿El hecho de que fuera un centro público fue prioritario en la elección del centro?

Lo cierto es que lo primero que tuvimos en cuenta fue la cercanía y, por supuesto, que fuera un colegio público. Eso lo teníamos muy claro, lo habíamos hablado y tomamos la decisión entre los dos, plenamente convencidos. Aunque los concertados de ahora no son como los que vivimos nosotros, queríamos que nuestra hija tuviera otras opciones educativas, creemos en lo público tanto en la educación como en la sanidad. Además pensamos que la enseñanza pública hoy por hoy, funciona.

Este año, el colegio Griseras ofrecerá el modelo TIL, como el resto de los centros públicos de la capital ribera. ¿Lo consideran un valor añadido en la educación de Manuela?

Desde luego. Es verdad que no fue lo fundamental para tomar la decisión de elegir Griseras, pero estamos contentos con la posibilidad de que nuestra hija se beneficie de ese programa. Por lo que tenemos entendido, parece que la gente se ha ido decantando por los públicos con este modelo, algo que ya ocurría el año pasado cuando sólo el CP Huertas Mayores y Elvira España eran bilingües.

¿Consideran, entonces, que la apuesta por el aprendizaje de idiomas es importante?

Sí. Desde luego, todas las materias lo son y por eso es importante disponer de más de una opción. Manuela, por ejemplo, aprenderá euskera y no acudirá a las clases de religión. Para nosotros, en Griseras tiene más opciones que en un concertado y eso junto a que somos muy prácticos y pensamos que más adelante ella podría ir y volver sola al cole, con sólo cruzar la calle, nos decidió completamente.