pamplona. Sin embargo, aunque la Confederación Hidrográfica del Ebro no permite bañarse en el embalse, la señalización es claramente deficiente. Solo existe un cartel, pequeño y poco visible, situado en el paseo del pantano que además del nado, también veta la navegación, la presencia de perros y las basuras. Por su parte, la zona donde los bañistas acuden frecuentemente a refrescarse carece de avisos que hagan referencia a tal prohibición, y tan solo existe uno que veta por ley la navegación.

Según comentaron algunos vecinos de la localidad, esta misma semana estaba prevista la colocación de señales que alertasen de la prohibición para combatir la llegada masiva de un número cada vez mayor de "personas que vienen de fuera del pueblo para bañarse aquí. Ahora mismo no pone nada y, aunque se sabe que no se puede, tanto los chavales del pueblo como gente de fuera lo hacen habitualmente".

escaso peligro aparente La zona en la que se ahogó el joven de 17 años, Patrick Martínez Monteiro, no entraña aparentemente un gran peligro ya que está alejada de la presa y no tiene mucha profundidad. El lugar está cerca de La isla y en la época estival son muchos los que acuden allí a refrescarse. De hecho, en el momento del incidente, decenas de personas se encontraban en el lugar. Sin embargo, "es habitual que se formen corrientes y el suelo no es muy estable, de piedras sueltas", apuntó uno de los vecinos de la localidad. A pesar de lo ocurrido el sábado, ayer también hubo algunas personas que se acercaron a Eugi para nadar y navegar en el mismo lugar donde se ahogó el menor sin que existiese señales visibles de la prohibición.

Aunque los habitantes de Eugi están acostumbrados a que sean muchos los que incumplen la norma, el suceso pilló por sorpresa a la mayor parte de ellos, que lamentaron lo ocurrido y criticaron tanto el escaso control que realizan las autoridades como la "imprudencia" que cometieron. "Ahora ya es un poco tarde para poner carteles, pero es que nunca nadie ha venido a sacar a la gente del agua porque había peligro o porque estuviese prohibido".

imprudencia Lo cierto es que la intención del joven era mantenerse en una zona poco profunda ya que, al parecer, no sabía nadar. Sin embargo, el terreno del embalse es bastante irregular y los saltos de profundidad son muy frecuente. Según opinaron algunos vecinos, "es una imprudencia tremenda bañarse ahí sin saber nadar porque esto no es como la playa que te puedes mantener donde no cubre. Aquí en un punto haces pie y medio metro más adelante te cubre entero", añadieron.