pamplona. Dejar de fumar se ha convertido en el objetivo de muchos navarros y navarras, sobre todo desde que entró en vigor hace un años la Ley Antitabaco. Laura Madera, socia de Navarvap, que hace referencia a un juego de palabras entre Navarra y vapeador y donde se puede encontrar información sobre el producto (www.facebook.com/Navarvap), trajo a Pamplona un nuevo método a base de vapor para solucionar esta adicción, conocido como el cigarro electrónico. "Lo adquirí en Marbella y se lo enseñé a mis amigos, que se lo mostraron a sus conocidos y comencé a recibir muchas peticiones del producto", explicó . El cigarro electrónico está formado por varias partes. Por un lado, funciona gracias a la energía de una batería situada en la parte inferior, que se recarga a través de un cable USB conectado al ordenador, o bien con un adaptador que se enchufa a la corriente. Otros modelos se activan a base de pilas. La segunda pieza que lo forma es el atomizador, donde se deposita el líquido que contiene la nicotina. "El nivel de nicotina puede variar según el líquido y las necesidades del fumador. Los líquidos llevan una cantidad determinada de nicotina por mililitro", comentó Madera. Los consumidores pueden encontrar líquidos que no contienen esta sustancia, y de distinta cantidad, que varía desde los 6 miligramos por mililitro, pasando por los 12 y18, llegando hasta los 24. "Lo normal es que el interesado en dejar de fumar empiece con un cabezal de 12 miligramos de nicotina. El cabezal de 1,6 mililitros, por ejemplo, equivale a 12 cigarrillos", apuntó mesa.
En un principio, el objetivo del cigarro electrónico es que su usuario deje de fumar completamente o, bien reduzca el consumo de tabaco. La clave se encuentra en el líquido con el que se rellena la cabecera, que únicamente contiene nicotina, sustancia que provoca la adicción al tabaco. "Hay gente que fuma muy poco y por eso, decide consumir líquido sin nicotina. Los que fuman más sí que aumentan la graduación porque buscan sustituir esta sustancia. Al final, tienes que ingerir algo de nicotina para ir reduciendo tu adicción. Repito que únicamente ingieres nicotina, lo que no haces es consumir las miles de sustancias tóxicas que tiene el tabaco", comentó Madera.
El cigarrillo electrónico se caracteriza por su sencillez. "Lo único que hay que hacer es recargar el depósito del líquido cuando se acaba", dijo Madera. Los líquidos los adquiere del distribuidor Dekang, que proviene de China, cuna de todo este sistema. "Por otro lado, si notas que el líquido sabe a quemado, es porque la pieza del atomizador está estropeada y hay que cambiarla", apuntó la asociada a Navarvap.
La pamplonesa es la única distribuidora del cigarro electrónico en la ciudad. "En realidad, esto no era un negocio, lo traje aquí y pronto se expandió entre mis conocidos", comentó. Gestiona sus ventas a través de una página que se pude encontrar en la red social Facebook (www.facebook.com/Navarvap). Por otro lado, los consumidores se pueden poner en contacto con ella para hacer todo tipo de pedidos y consultas a través del correo electrónico navarvap@gmail.com. La otra forma de comprarlo es acudiendo a la herboristería Lucía situada en el paseo Sarasate.
efectos El cigarro electrónico entró en auge con la Ley Antitabaco, aunque en Inglaterra ya contaba con más de un millón de usuarios. "Conozco a gente que ha pasado de fumar dos paquetes de tabaco diarios a dejar de fumar totalmente. Pienso que es tan efectivo porque el hecho de tragar el humo y expulsarlo, de no dejar de hacer el gesto de fumar, ayuda mucho psicológicamente". La pamplonesa empezó a utilizarlo hace año y medio, y ha notado sus efectos. Antes, fumaba paquete y medio diario y ahora solo 5 o 6 cigarros. "En realidad, yo no quiero dejar de fumar, lo utilizo para ingerir menos tabaco. Hay cigarros que me los podría ahorrar y lo consigo gracias al vapeador", explicó.
Por otro lado, Madera hizo hincapié en que los usuarios del cigarro electrónico no solo ganan en salud, "también en temas de bolsillo". El precio del kit, que incluye cigarrillo, colgador, cable para cargar la batería más el estuche, cuesta 35 euros. "Haciendo cálculos, un fumador que consuma un paquete diario, teniendo en cuenta el precio del tabaco, gasta más o menos unos 1.600 euros anuales. Si quiere adquirir este producto solo tiene que pagar el kit y los recambios del líquido que cuestan cinco euros y suelen durar una semana", explicó.