pamplona - Los servicios de mediación y de orientación familiar que presta el Gobierno de Navarra con el objetivo de resolver conflictos entre miembros de una familia, de parejas y otros problemas de este tipo fueron utilizados el pasado año por 229 y 292 familias, respectivamente, beneficiando indirectamente a unos 450 menores en el caso del de mediación y de alrededor de 600, en el de orientación.

Estos servicios, que gestionan entidades concertadas por el Gobierno foral se encuentran actualmente en periodo de licitación y, por primera vez, la adjudicación será para un periodo de cuatro años, en vez de un año como se venía encomendando hasta ahora.

Fuentes del departamento de Derechos Sociales explicaron que la ampliación de los contratos tienen como finalidad “mejorar el servicio” ya que las adjudicaciones anuales no han sido eficaces “porque se perdía mucho tiempo hasta la puesta en marcha de los servicios”.

Además, los servicios de mediación y orientación familiar vieron reducidos sus presupuestos hasta en un 50% durante la pasada legislatura, a raíz de los recortes iniciados en 2012 . Ahora, con la nueva licitación, destacan las mismas fuentes, se ha previsto un presupuesto que supone incrementar un 12% la dotación económica para el primer año con la idea de ir aumentando a lo largo de la legislatura el presupuesto hasta alcanzar el 100% de la demanda. “En cualquier caso -precisan- el criterio es no dejar de atender a ninguna familia” pese a que no son prestaciones garantizadas.

Las convocatorias para adjudicar ambos servicios han sido publicadas en el Portal de Contratación del Gobierno de Navarra desde la Agencia Navarra para la Dependencia. En ambos casos el criterio de adjudicación es el de la oferta más ventajosa y aunque se cerró ya el plazo para presentar ofertas, aun no se ha resuelto el concurso .

La mediación El Servicio de Mediación Familiar es un servicio social especializado que consiste en ofrecer un sistema para la resolución de conflictos entre los miembros de una familia, conflictos de pareja y otros conflictos. A través de un proceso voluntario y confidencial, el servicio trata de posibilitar la comunicación entre las partes para llegar a acuerdos viables, que sean satisfactorios para todos y garanticen la atención a las necesidades del grupo familiar, informa el Gobierno. “El equipo mediador es el responsable del proceso de mediación y actúa de manera neutra e imparcial”, precisa.

La prestación está dirigida a parejas que han decidido separarse pero que no han iniciado los trámites judiciales; parejas que han resuelto legalmente su separación o divorcio, pero que siguen en situación de crisis para la ejecución de las medidas adoptadas con anterioridad y es necesario volver a regularlas; y conflictos entre hermanos y entre padres e hijos.

“La finalidad del servicio es que los conflictos familiares y de pareja puedan llegar a resolverse desde el diálogo y la comunicación de forma pacífica, que se pueda llegar a acuerdos satisfactorios para las dos partes, buscando que el coste emocional y los efectos negativos de la separación sean lo menos posibles”.

En el año 2015 recurrieron a la mediación 229 familias, beneficiando indirectamente a unos 450 menores. Para 2016 se tiene previsto “consolidar el programa de mediación familiar, mediante una nueva licitación para la gestión del servicio durante cuatro años, ya que hasta este año, al constituir una prestación no garantizada, era obligado establecer cada año una nueva licitación del programa. En concreto, precisa el departamento, está previsto aumentar el servicio con 100 sesiones más.

De acuerdo con el anuncio de licitación para la contratación del servicio, se estima un presupuesto de 875.352,58 euros, sin IVA, cuantía que incluye todas las posibles prorrogas u opciones. Hasta ahora, el servicio de mediación familiar lo ha venido prestando Kamira, sociedad cooperativa de iniciativa social “referente en el sector servicios a través de buenas prácticas en la atención y apoyo preventivo”, según se presenta en su web.

La orientación El servicio de Orientación Familiar consiste en “proporcionar a aquellas familias que atraviesan por alguna situación de dificultad un espacio terapéutico que trata de posibilitar que en los miembros de la familia se produzcan cambios, modificaciones y reparaciones necesarios en su funcionamiento, para mejorar el desarrollo y evolución de las personas que lo conforman y de su sistema familiar”.

Está dirigido a familias con hijos e hijas menores de 18 años. Subraya el departamento que entre las situaciones que aborda destacan: el asesoramiento en pautas educativas para padres con hijos menores de 12 años; los conflictos entre padres e hijos adolescentes; conflictos en familias adoptantes y conflictos derivados por acogimiento familiar; las crisis de pareja y dificultades derivadas de procesos de separación; las dificultades con familias reconstituidas y familias inmigrantes; y conflictos intergeneracionales.

El servicio, añade el departamento, ofrece un espacio de escucha donde reflexionar sobre las preocupaciones de la familia, posibilitar ayuda para abordar las dificultades familiares, proporcionar un acompañamiento al grupo familiar y a sus miembros a lo largo del proceso y potenciar el desarrollo de habilidades para el manejo de las problemáticas familiares.

En el año 2015 se atendieron 292 familias, beneficiándose del recurso alrededor de 600 menores. Para 2016 se prevé consolidar el programa Orientación Familiar mediante esta licitación para la gestión del servicio durante cuatro años, ya que hasta este año, al constituir una prestación no garantizada al igual que la de mediación, era obligado establecer cada año nueva licitación del programa. También en este caso se prevé aumentar el servicio con 100 sesiones más.

En la convocatoria figura un valor estimado del servicio por importe de 361.721,47 euros, IVA excluido, para cuatro años. Hasta ahora presta el servicio la asociación Mareluur.