pamplona- Una vecino de Carcastillo, un varón de 56 años de edad, resultó ayer corneado de gravedad en dos ocasiones en el abdomen en la suelta de vacas durante el último día de las fiestas de Carcastillo, según informaron fuentes del Gobierno de Navarra. A consecuencia de las heridas sufridas fue trasladado, primero en ambulancia y luego en helicóptero, al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), donde fue operado satisfactoriamente.

El incidente ocurrió pasadas las 18 horas cuando uno de los animales, un toro capón, de la ganadería Bretos Fernández envistió al hombre, con iniciales J.J.N., cuando se encontraba en uno de los burladeros del recorrido.

Según testigos presenciales del suceso, el animal hizo varios intentos de embestir el vallado cuando alcanzó a J.J.N., que no pudo resguardarse en el burladero que tenía más próximo. El animal le corneó por dos ocasiones en el abdomen.

Tras esto, el resto de corredores lograron alejar el animal para que el herido pudiera ser evacuado hasta el ambulatorio de la localidad, donde fue atendido por el médico de guardia. Tras evaluar las heridas fue transportado por una de las ambulancias contratadas por el Ayuntamiento de Carcastillo para los eventos taurinos hasta Tafalla. Allí salió a su encuentro uno de los helicópteros del Gobierno de Navarra que se encargó de trasladarle hasta el Complejo Hospitalario de Navarra, donde recibió un pronóstico “grave”.

A su llegada al CHN el herido se encontraba consciente y con constantes vitales. Tras recibir el examen médico pertinente, que determinó su ingreso en quirófano en torno a las 20.30 horas, para realizar la intervención pues tenía afectados el bazo y el colon. Tras la operación, al cierre de la actual edición, el alcalde de la localidad, Javier Igal, que acompañó a la familia durante la intervención, declaró que resultó “satisfactoria” y el equipo médico se encontraba realizando la reanimación al herido.

unas fiestas tranquilas El alcalde de Carcastillo, Javier Igal, afirmaba ayer que fue el único incidente en unas fiestas que transcurrieron “en total tranquilidad” sin ningún tipo de incidentes en los festejos taurinos y fuera de ellos.

Con respecto al herido, Javier Igal declaró que no es un corredor habitual sino un espectador que siempre ve desde el mismo sitio los encierros y las vacas bravas.

“Desde hace muchos años ve los festejos desde el mismo lugar, como todo el mundo en el pueblo tiene su lugar habitual”, afirmó Igal. A todo ello añadió que se trató de “mala fortuna” pues “hace las mismas cosas desde hace muchos años hasta que finalmente le ha alcanzado el animal”.

Ayer por la noche Carcastillo celebró su Pobre de Mí, donde fue el propio alcalde quien se dirigió a los vecinos para trasladarles la feliz noticia del resultado satisfactorio de la operación.