pamplona - El Atlas Lingüístico de Euskal Herria, editado por la Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia, ha dedicado su noveno tomo a las diferentes formas y vocablos utilizados en las distintas zonas geográficas donde se habla el euskera para designar las distintas partes del cuerpo humano, la vestimenta y el cuidado y aseo corporal, entre otros.

Las diferentes voces usadas en cada dialecto y subdialecto y en comarcas y subcomarcas de la CAV, Navarra e Iparralde han sido recogidas en una investigación que ha durado años por el grupo de trabajo de Euskaltzaindia encargado de llevar a adelante el proyecto del Atlas, dirigido por el académico Adolfo Arejita, mediante encuestas “a pie de calle” y de caserío con personas de avanzada edad que conservaban los vocablos, algunos ya en desuso, gracias a la transmisión oral de la lengua vasca. Para recopilar lo datos se realizaron encuestas que abarcaban diferentes aspectos del lenguaje como léxico, fonética, morfología o sintaxis en 145 municipios. Con las encuestas realizadas se grabaron 2.400 cintas que abarcan un total de 4.000 horas.

Ello ha permitido conocer a sus autores locuciones utilizadas desde la antigüedad en pequeñas y remotas zonas de Euskal Herria aunque en los 262 mapas geolingüísticos incluidos en el Atlas, uno por cada vocablo recogido, sólo aparecen las utilizadas de forma más mayoritaria en los distintos dialectos.

Un ejemplo de ello, según explicaron sus autores en la presentación del volumen ayer en Bilbao, es el término “pantalón”, que en gran parte de Gipuzkoa, el norte y oeste de Navarra y la mayor parte de Iparralde se designa con la voz “galtza”, mientras que en el este de Bizkaia y el oeste y sur de Gipuzkoa se llama “praka”, y que en el oeste de Bizkaia y norte de Álava se denomina “fraka”, mientras que en Zuberoa se utiliza “pantalú”.

El nuevo y voluminoso tomo del Atlas Lingüístico recoge palabras y locuciones relacionadas también con la sexualidad, la infancia, el embarazo, la lactancia, el alumbramiento, la niñez y la indumentaria, tanto la ordinaria como la de “los domingos” (vestidos, faldas, joyas, peinados, abrigos) y de una prenda imprescindible en el atuendo masculino de la antigüedad y distintivo por antonomasia del hombre vasco como es la boina.

El director del Atlas, el académico Adolfo Arejita, ha precisado que este proyecto tiene como objetivo registrar en mapas geográficos las distintas variantes del euskera oral utilizadas en los diferentes rincones del ámbito lingüístico que conforma el término Euskal Herria.

Arejita destacó que la obra “recoge el testigo del habla popular que se ha transmitido de forma tradicional y oral de generación en generación y que muestra el modo de vida de una sociedad que vive o ha vivido en euskera” para que no se pierda y quede para la posteridad y a disposición de los investigadores que quieran profundizar en su estudio.

El presidente de Euskaltzaindia, Andres Urrutia, por su parte destacó que la confección de este Atlas Lingüístico es una “tarea hercúlea, que lleva mucho tiempo y requiere de mucha paciencia” gracias al cual Euskaltzaindia “esta recopilando un corpus lingüístico que recoge las voces más usadas por el pueblo que da constancia de la riqueza dialectal del euskera vivo”.

Urrutia expresó su deseo de que, durante la celebración del centenario de la institución académica vasca entre septiembre de 2018 y octubre de 2019 pueda ver la luz el décimo tomo de este Atlas Lingüístico, actualmente en preparación. - D.N.