La pandemia ha mermado la internacionalidad de los campus navarros. Ahora bien, aquellos estudiantes extranjeros que han podido cursar parte de sus estudios en Universidad Pública de Navarra o en la Universidad de Navarra han tenido la suerte de vivir una experiencia universitaria plena, al menos en lo que se respecta al plano académico, ya que ambas instituciones han mantenido la enseñanza presencial. Una decisión que, sin embargo, no han adoptado buena parte de las universidades españolas ni europeas. El alumnado incoming se ha reducido este curso un 70%, al pasar de los 946 universitarios extranjeros que, el pasado 2019-10, cursaron parte de sus estudios en la UN (646) y en la UPNA (300) a los 288 que han venido este curso (208 a la privada y 80 a la pública).

La Universidad de Navarra, centro que todos los años acoge a cientos de estudiantes extranjeros, ha visto como este año su alumnado incoming se reducía una tercera parte, al pasar de los 646 del curso 2019-20 a los 208 de este curso. El primer semestre llegaron 81 mientras que el segundo se registraron 117, y también han tenido diez estudiantes que han realizado una estancia anual. “Hemos tenido 206 bajas de estudiantes que habían solicitado venir a la universidad pero que finalmente no han venido por distintos motivos, principalmente principalmente porque su universidad canceló la movilidad entrante y saliente”, explica la directora del servicio de Relaciones Internacionales de la UN, Ana Delgado.

La gran mayoría de los estudiantes, el 84%, proviene de países europeos (Programa Erasmus) mientras que 33 proceden de otros lugares: tres de Asia, 18 Latinoamérica, seis Rusia, dos de Estados Unidos, tres de Suiza y uno de Australia. “Está siendo un curso complicado, pero los alumnos procedentes de otros países han podido realizar sus intercambios presencialmente, tanto en Pamplona como en San Sebastián, lo que para nosotros es una gran satisfacción”, afirma Delgado.

En la UPNA la caída es algo mayor si bien nunca han manejado cifras tan altas. En los últimos años, el alumnado incoming suele rondar los 300 y este curso se ha reducido a 80: 40 en el primer semestre y otros 40 en el segundo. “En octubre habíamos recibido 58 nominaciones de estudiantes que preveían venir en ese momento. Después, muchos optaron por cancelar esa movilidad, en algunos casos por decisión personal o dificultades para viajar, y en otros debido a que hay universidades que han cancelado todas sus movilidades”, explican desde el vicerrectorado de Internacionalización de la Universidad Pública de Navarra.

Casi todos estos estudiante foráneos proceden de países europeos, muchos de Francia, y la presencia de alumnado de México, Estados Unidos, Australia o China, que otros años aportaban unos 60 alumnos, prácticamente ha desaparecido este curso.

La pandemia también ha afectado al alumnado de las universidades navarras que habían solicitado cursar parte de sus estudios en el extranjero.

En la UPNA, la universidad pública que más estudiantes envía de Erasmus en términos relativos, se ha pasado de los alrededor de 500 que contabilizaron el pasado curso a 205: 81 en el primer semestre, 90 en el segundo y 54 de año completo. Más del 80% de los estudiantes está dentro del marco del Programa Erasmus destinos europeos, mientras que el resto se reparte en otros programas: convenio bilateral, Erasmus prácticas, Formación Solidaria, Martín de Rada e ISEP.

En la privada han enviado a 192 estudiantes (112 en el 1º semestre, 67 en el segundo y 13 anuales) frente a los 531 que disfrutaron de esta experiencia el pasado año. De nuevo, la mayoría son Erasmus (167) mientras que hay dos de Latinoamérica, nueve de Norteamérica, ocho de Asia y seis de Suiza. De los que finalmente han cursado el intercambio, alrededor de 40 han ido a destinos diferentes a los inicialmente solicitados y aceptados.

“La gran mayoría se han desplazado a la ciudad de la universidad de destino, pero la docencia ha sido on line en muchos casos al haber tenido que sufrir confinamientos. En otros casos se ha combinado docencia on line y presencial, y muy pocos han tenido un intercambio 100% presencial. De todas formas, como eran muy conscientes de lo excepcional de la situación, en general los alumnos hacen un balance positivo de la experiencia a pesar de las limitaciones”, asegura la directora del servicio de Relaciones Internacionales de la Universidad de Navarra.

Alumnado ‘incoming’: estudiantes extranjeros que vienen a la UPNA. Este curso han venido 80 estudiantes, cuarenta en cada uno de los semestres, frente a los 300 que estudiaron en Arrosadia el pasado 2019-20.

Alumnado ‘outgoing’: estudiantes de la UPNA que salen al extranjero. Este curso un total de 205 alumnos de la UPNA han participado en programas de movilidad, la mitad de los 500 que lo hicieron el pasado curso 2019-20.

Alumnado ‘incoming’: estudiantes foráneos que han venido a la Universidad de Navarra. La universidad privada ha recibido este curso a 208 estudiantes (87 en el primer semestre y 117 en el segundo, y 10 anuales) frente a los 646 del pasado 2019-20.

Alumnado ‘outgoing’. Este curso se ha enviado a universidades extranjeras a un total de 192 alumnos,un 63% menos que el pasado año cuando salieron en torno a 531.