El solar de la antigua cárcel de Pamplona ha sido declarado este viernes Lugar de Memoria Histórica, un espacio en el que se ha colocado una de las puertas de este centro penitenciario así como una panel informativo. Un reconocimiento que llega más de diez años después de la demolición del edificio, en septiembre de 2012.
El acto ha contado con la participación del ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños; la presidenta de Navarra, María Chivite; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, así como miembros de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36). Ha contado con la interpretación de varias canciones a cargo de Talle de Corcheas.
También han acudido el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde así como representantes de Navarra Suma, PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra. Entre los asistentes se encontraban los candidatos a la Alcaldía de Pamplona por el PSN, Geroa Bai, EH Bildu y Contigo Navarra, Elma Saiz, Koldo Martínez, Joseba Asiron y Txema Mauleón.
En su intervención, el ministro Bolaños que ha destacado que "hoy es un día emblemático" para AFFNA-36, a la que ha agradecido su labor de "mantener viva la llama" durante 20 años. También para "todo el pueblo de Pamplona y de Navarra porque lo que estamos diciendo aquí a todas las personas que sufrieron la cárcel, la represión y la muerte es gracias por vuestro ejemplo, por haber luchado por una España democrática en un momento donde la dictadura y el horror lo era todo".
Bolaños ha valorado el "enorme valor simbólico" de la declaración como Lugar de Memoria de un espacio en el que "hubo personas que perdieron la libertad durante tiempo simplemente por sus ideas" y que supone, ha dicho, "saldar una deuda de la democracia española con lo que ocurrió en aquel momento tan negro de nuestra historia". "La memoria es democracia, la memoria es recordar lo que ocurrió y superarlo, que sepamos cuáles fueron los momentos más oscuros de nuestra historia para construir una democracia mejor", ha remarcado.
El ministro ha aseverado que la memoria para el Gobierno de España "es una política de Estado" con la aprobación de la Ley de Memoria Democrática y con unos Presupuestos Generales del Estado "donde hay dinero para que podamos recuperar, ojalá, los cuerpos de esas personas que fueron fusiladas y que todavía hoy no sabemos dónde están". "Esto no es de ninguna ideología, es pura humanidad", ha defendido. Bolaños ha reconocido que "nos queda mucho por delante" y que la ley "ha llegado tarde"; por eso ha apostado por "seguir reforzando el recuerdo de las personas que en aquel momento fueron los perdedores de la guerra y que, si vieran la España de hoy, podríamos decirles que con su ejemplo consiguieron que ganara la democracia".
Por su parte, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha señalado que "restituir, reconocer, recordar y recuperar son los cuatro principios que encabezan la Ley Foral de Memoria Histórica" y ha defendido que "reconocer una injusticia y proteger a sus víctimas debe ser un objetivo prioritario para los poderes públicos en un Estado de Derecho".
La presidenta ha advertido de que "no debemos caer en la ingenuidad de pensar que esta es una situación irrevocable porque las fuerzas que pretenden devolvernos a tiempos oscuros siguen latentes" y "se valen del olvido y de la desmemoria". Por eso, ha apostado por "rescatar" la memoria de las víctimas y "hagámosla nuestra". "La memoria es mucho más que el recuerdo de la violencia y el trauma", es "una cuestión de futuro ligado estrechamente a una cultura de paz, convivencia y derechos humanos" y "una herramienta indispensable" que "debe estar viva y ser tangible para que perdure". En este sentido, ha puesto en valor que la Ley Foral de Memoria establece la "resignificación y la puesta en valor" de lugares como el solar de la antigua cárcel de Pamplona.
Chivite ha puesto en valor el "ejercicio unánime" del Ayuntamiento de Pamplona, Parlamento de Navarra, Gobierno foral y Gobierno de España, "aupados por la sociedad civil". "Hoy asumimos que debemos desarrollar la memoria democrática para fomentar su vertiente reparadora, inclusiva y plural", ha concluido.
ACTO DE "RESPETO" AL "ESFUERZO" POR RECUPERAR LUGARES DE MEMORIA
El acto ha contado también con la intervención de la presidenta de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36) ha señalado que "diez días tardaron" en demoler la antigua prisión "y diez años hemos tardado en recuperar su puerta como símbolo y lugar de memoria".
Ha recordado que, desde 2014, su asociación ha reclamado la declaración de este espacio como Lugar de Memoria, y que el 23 de agosto de 2017 se aprobó en el Ayuntamiento de Pamplona una moción en la que el Consistorio se comprometía a recuperar las piedras originales de las piedras del edificio como monumento memorialista. "Que estemos presentes en esta inauguración es un acto de respeto a un movimiento social y a una ciudadanía que hemos hecho un esfuerzo por mantener y recuperar espacios de memoria como instrumento de convivencia y desarrollo de una cultura de paz y como un acto de justicia", ha subrayado.
Por su parte, la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, ha recordado el "papel que desempeñó" la cárcel de Pamplona tras el golpe de Estado de 1936 que llegó a albergar a más de 2.000 presos que sufrieron "hacinamiento, malas condiciones higiénicas y frío". Además, ha recordado que "por esta puerta salieron al menos 425 personas para ser conducidas a su asesinato a diferentes parajes de la geografía Navarra".
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha afirmado que toda declaración de un Lugar de Memoria implica un "reconocimiento a las víctimas", de "protección, conservación y divulgación de estos lugares" y, asimismo, de "reforzar el mensaje de que los hechos que dieron lugar a esta declaración no se deben repetir jamás". Y ha añadido que "nuestra obligación es preservarlos, dignificarlos y que sirvan de recuerdo y aprendizaje de lo que aquí ocurrió en su momento".
