La Comisión de Garantía y Evaluación –encargada de elaborar informes favorables o contrarios a las solicitudes para ejercer el derecho a la eutanasia– ha denegado cinco peticiones de ayuda para morir desde que entró en vigor la normativa estatal hace dos años. Una de ellas llegó a los tribunales después de que la comisión y un médico denegasen la eutanasia a una persona por una enfermedad de salud mental aunque finalmente una sentencia corroboró el criterio de este órgano.

“Son casos muy difíciles en los que hay que poner una especial atención. La cuestión de la salud mental es algo que se está debatiendo en todas las comunidades autónomas. Es algo en lo que debemos profundizar”, ha sostenido este jueves María Luisa Arcos, presidenta de la comisión.

Según ha detallado, en este caso concreto, la persona recibió la negativa por parte del médico responsable –el procedimiento dice que hacen falta hacer dos solicitudes y contar con una valoración médica favorable– pero aún así recurrió a la Comisión de Garantía y Evaluación, que es uno de los recursos existentes. No obstante, ha relatado Arcos, el órgano mantuvo esa valoración negativa y entonces fue cuando la persona inició un procedimiento judicial contra la decisión y los tribunales confirmaron el criterio de la comisión.

21 solicitudes

En los dos años que la ley lleva en vigor, la comisión ha recibido 21 solicitudes de eutanasia: 15 han sido favorables, cinco se han denegado y una ha sido revocada por la propia persona solicitante.

“Los casos de salud mental son especialmente sensibles porque las enfermedades mentales no están excluidas de la eutanasia, no es incompatible, pero hay que tener muchísimo cuidado, sobre todo para tener claro que no es esa enfermedad mental la que determina la petición”, ha señalado Arcos, que ha explicado que de los cinco casos que han denegado, en cuatro de ellos ya había una negativa previa por parte del médico responsable, “tan solo en un caso la comisión ha rechazado una eutanasia avalada médicamente”.