Una promesa lleva haciendo que el empresario navarro Antonio Catalán, presidente de AC Hotels by Marriot, se suba a la bicicleta desde hace 33 años para realizar el Camino de Santiago desde Corella, a más de 800 kilómetros, hasta la capital gallega.

Catalán ha llegado en la mañana de este miércoles desde Portomarín (Lugo) a la plaza del Obradoiro, acompañado de un equipo formado por 41 ciclistas, la mayoría compañeros de trabajo y familiares, además de su mujer, Susana Balenchana.

En una de las etapas, la de Logroño a Burgos, el ciclista Miguel Induráin también se unió al equipo, según ha revelado Catalán.

"Creía que íbamos a tener peor tiempo pero ha sido mucho mejor del previsto. Hoy ha sido lluvioso, pero llegar a Galicia sin agua sería raro", ha señalado.

En las distintas etapas han tenido "de todo". Especialmente dura fue la de Logroño a Burgos, en la que tuvieron que capear la lluvia y el granizo.

Sin embargo, nada para al empresario, que a punto de cumplir los 75 rechaza desistir y asegura que seguirá haciendo el Camino "hasta que el cuerpo aguante".

"Me emociono igual cada año, cada vez que veo las tres torres", ha añadido Catalán.

Para él, esta tradición es "muy importante" porque además todo el equipo de la cadena hotelera se implica "mucho", incluso gente de fuera, concretamente estadounidenses, que se "convencen ellos solos" para buscar un hueco en las agendas cada año y recorrer en bici la ruta jacobea.

De hecho, el que fue presidente y director ejecutivo de Marriott International, Arne Sorenson, que falleció en 2021 tras un cáncer "fulminante", era uno de los instigadores del camino en Estados Unidos y el "culpable" en cierto sentido de que llegaran al Camino de Santiago cada vez más peregrinos estadounidenses.

Catalán asegura que, por el momento, seguirá haciéndolo en bicicleta, ya que le quita menos días de trabajo y además tanto él como sus compañeros son "muy aficionados" al ciclismo. Pero más adelante no descarta hacerlo a pie.

"Llevo los cascos y me van llamando por teléfono", confiesa.

El empresario, con su mujer, Susana Balenchana, que es la novena vez que emprende el Camino. Lavandeira jr

Al empresario también le acompaña su mujer, Susana Balenchana, que es la novena vez que emprende el Camino.

"No había alternativa. O te divorcias o subes a la bici", ha bromeado Catalán. Su mujer ha reconocido que fue él quien la aficionó y que algo que empezó "por amor", acabó convirtiéndose en "devoción".

Una devoción que viene de lejos, a partir de la promesa que se hizo a sí mismo el navarro cuando una de sus hijas, con dos años, sufrió un grave atropello, por el que peligró su vida. Si todo se resolvía bien, peregrinaría a Santiago cada año y así lo sigue cumpliendo.

En 2020, el empresario sufrió un duro revés con la muerte de su hijo Carlos Catalán, que era vicepresidente de AC Hotels y al que le dedicó ese año el Camino.

Tras una comida en el hotel de la cadena en Santiago, a las 16 horas serán recibidos en la catedral con una misa, botafumeiro incluido.

En principio estaba previsto que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, les acompañara en un tramo, pero finalmente, debido a la lluvia, no ha podido estar con ellos.