En los últimos dos años hemos estado venga a escuchar el término Inteligencia Artificial como el avance tecnológico definitivo que va a cambiar los fundamentos de la sociedad. Como si fuese una herramienta solo al alcance de las grandes compañías internacionales, algo tan sofisticado que solo pueden utilizar unos privilegiados. Pero nada más lejos de la realidad, la Inteligencia Artificial ha venido para quedarse sí, pero se está desarrollando en todo el mundo de manera simultánea, también en Navarra.

Uno de los agentes de desarrollo de esta tecnología es la educación y muchos colegios navarros se han sumado a la investigación y han llevado a cabo proyectos con su alumnado basados en Inteligencia Artificial. Cuatro de estos casos fueron presentados en la jornada La revolución de la IA: Retos en la Educación organizada por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) a través del Instituto de Investigación I-Communitas.

Semana de la IA

El primero de los “casos de éxito” fue presentado por Iñigo Olcoz, responsable de un equipo tecnológico en Veridas y profesor de algoritmia en la UPNA, quien explicó el trabajo de los últimos tres años de la Fundación LuzIA. “Nuestros jóvenes no quieren dedicarse a las carreras STEM y uno de los motivos es que no ven cómo la tecnología puede ayudar a la sociedad”, aseguró al explicar porqué habían decidido trabajar con los centros educativos. Con el objetivo de impulsar este tipo de vocaciones comenzaron en marzo de 2020 un proyecto piloto con alumnos de 4º de la ESO de los colegios Liceo Monjardín y Sagrado Corazón. Tras semanas de formación, realizaron unos proyectos finales entre los que Olcoz destacó un programa de detección de cuentas falsas en Instagram desarrollado por Carlos Goyache e Irati Ganuza.

“La experiencia piloto superó las expectativas pero nos preocupaba que fuese algo aislado”, contó Olcoz, por lo que decidieron replicarlo en más centros. Esta segunda fase también resultó un éxito con casos como el Liceo Monjardín, que implantó los conocimientos en su asignatura de tecnología u otro centro que propuso ampliarlo a estudiantes de final de Primaria y principio de la ESO. Después de los “excelentes resultados” en las pruebas pilotos, en 2023 han planteado la Semana de la IA en la ESO y 1º de Bachillerato. Algunos centros como el Navarro Villoslada ya han participado en esta “formación transversal que enseña tanto en el funcionamiento de la Inteligencia Artificial como en la ética de su uso”.

Bird-AI-Watch

Uno de los participantes en esos cursos piloto fue Álvaro Marañon, actual profesor en el IES Sancho III de Tafalla, quien aprovechó el aprendizaje sobre IA para aplicarlo a un proyecto de ciencias que estaba desarrollando con unos alumnos.

“Nos propusimos estudiar las aves de Pamplona, establecer unos indicadores y crear propuestas de mejora, nada que ver con la IA”, explicó Marañon. Fueron sorteando dificultades hasta crear un comedero en el que poder observar las distintas especies de aves a través de cámaras. Como no tenían medios para ver todas las horas de grabación, decidieron usar una IA para que analizase las aves y recogiese los datos por ellos. “El éxito es buscar respuestas a situaciones para mejorar y luego elegir los mejores recursos a tu alcance”, aseguró.

Inclusión laboral

La expansión de la Semana de la IA también llegó a los centros de educación especial El Molino y Torre Monreal en los que participó Fernando Ruiz, coordinador de actividades en la Fundación LuzIA y profesor de ingeniería mecánica en la UPNA. “Hubo que hacer trabajo de preparación con los alumnos y también con las familias y profesorado, que al principio no estaban convencidos”, contó Ruiz. Después de “un trabajo fantástico” por parte de los docentes Ruiz y su equipo impartieron la formación en aspectos como programación, robótica y ética, en la que los alumnos “se veían enseñando a la tecnología e hizo que cambiase su perspectiva”.

El próximo objetivo es establecer un curso de especialización en IA junto al departamento de Educación orientado a la inclusión laboral y demostrar que “las personas con discapacidad intelectual pueden aportar valor a las empresas. Valor real, no caridad. No es la discapacidad lo que hace difícil la vida sino las barreras que ponemos como sociedad”, sentenció.

Cambiar la educación

La investigación en IA no ayuda solo a los alumnos sino también a los propios profesores. En el colegio Jesuitinas lo saben bien ya que llevan “desde 2015 cambiando la forma de enseñanza y aprendiendo a ser mejores docentes”, según contó Javier Martínez Baigorri, director del centro. Este proceso les ha llevado a centrarse en la evaluación de los alumnos y valorar por igual las competencias de cada uno. El objetivo es “tener una visión holística del alumno” que permita conocer sus habilidades para “tener éxito en el proceso de aprendizaje”.

“Hay cosas fáciles de evaluar pero al hablar de motivación interna o flexibilidad cognitiva se complica”, comentó de ejemplo Martínez. Para facilitar ese conocimiento, el centro utiliza una IA que evalúa a los alumnos en las 35 competencias socioemocionales a partir de textos de 1.000 palabras. “Queremos alumnado autónomo, creativo y comprometido” y esta es una herramienta, todavía en desarrollo, que permite ayudar a cada alumno de una manera más personalizada.