La mayor parte de los residentes sanitarios que han elegido Navarra en alguna de las 191 plazas ofertadas tanto en el Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea (SNS-O) como en la Clínica Universidad de Navarra (CUN) han comenzado hoy martes su residencia formativa. Durante las jornadas de bienvenida y formación que han organizado las diferentes unidades docentes de la comunidad, han estado presentes el consejero se Salud, Fernando Domínguez, el gerente del SNS-O, Alfredo Martínez, junto a representantes de todas las entidades que acogerán residentes.

Este año se suman a la sanidad navarra 184 residentes: 139 médicos MIR (99 en el SNS-O y 40 en la CUN), 28 enfermeras EIR (24 en SNS-O y 4 en la CUN), 5 psicólogos PIR (4 en SNS-O y 1 en la CUN), 8 farmacéuticos FIR (4 en el SNS-O y 4 en la CUN), 2 físicos (1 en SNS-O y 1 en la CUN), y un biólogo y un químico en CUN.

Todos ellos pertenecientes a alguna de las seis unidades docentes que organizan este sistema: la Unidad Docente del Hospital Universitario de Navarra, la Unidad Docente de la Clínica Universidad de Navarra, la Unidad Docente de Atención Familiar y Comunitaria, la Unidad Docente de Salud Mental, la Unidad Docente de Medicina Preventiva y Salud Pública y la Unidad Docente de Medicina del Trabajo, baja la coordinación de la sección de Formación de la dirección general de Salud.

El consejero Domínguez les ha dado la bienvenida a Navarra y les ha agradecido que hayan elegido la Comunidad Foral “para unos años clave en vuestra formación, preparación y experiencia como profesionales sanitarios”. “Cada uno de vosotros vais a desarrollar una actitudes y aptitudes que os van a marcar durante toda vuestra vida profesional. Nosotros tenemos la tarea de enseñaros y guiaros en vuestro desempeño, daros las herramientas que necesitáis para ellos y el apoyo que preciséis en cada etapa”, ha comentado, “y vosotros la tarea de aprender, en todo momento y todo lo que sea posible, no solo en el hacer puramente sanitario, sino en el trato con los pacientes, bien sea directo o indirecto, en la responsabilidad de participar en políticas públicas del ámbito sanitario o ser parte de la gran labor que es cuidar y curar a la población”.

Muskilda Buldáin y Miguel Bermejo, residentes MIR en Atención Primaria Unai Beroiz

Medicina de Familia, la rama "desprestigiada"

Todas las especialidades de medicina han cubierto sus plazas, salvo Medicina de Familia, que ha dejado 7 vacantes desiertas, todas ellas en el área de salud de Tudela. El déficit de facultativos en Atención Primaria es un problema que afecta a Navarra y al resto de comunidades, ya que, en palabras del consejero Domínguez, es una rama “desprestigiada” que se encuentra en un camino de recuperación. 

Sin embargo, hay quienes siguen viendo la Atención Primaria como una especialidad atractiva por su cercanía y variedad. Es el caso de Muskilda Buldáin y Miguel Bermejo, dos de los 25 MIR que han optado por la Medicina de Familia.

Buldaín, de 24 años, siempre ha tenido presente esta opción a lo largo de la carrera universitaria aunque reconoce que “siempre hay dudas”, en parte porque “durante la carrera desconocemos todas las salida que tiene como ambulatorio, urgencias, paliativas o preventivas”. Uno de los principales motivos de su elección es que su tío es médico de familia en Doneztebe. “Siempre he visto cómo le quieren y le cuidan sus pacientes y lo a gusto que está él. Ha sido un referente”, asegura. 

Igual que su tío, Buldáin destaca que “es una rama súper bonita y cercana. Puedes resolver problemas de todo tipo y conoces a tus pacientes con su entorno y sus situaciones” y reconoce que “sí que me planteo ejercer en algún sitio rural”.

Respecto a Bermejo, de 25 años, también cuenta con un referente en su familia, ya que su prima ejerce Medicina de Familia en Carcastillo, y asegura que “lo que más se ajusta a mis gustos y prioridades” es la Atención Primaria. “Me gusta la cercanía con los pacientes y el trato de los hospitales a veces puede ser frío y distante”, señala. Tiene pensado trabajar en las urgencias y tampoco descarta ejercer en algún pueblo porque “es muy atractivo y personal, además, mi prima siempre me ha hablado muy bien. Eres su referente y la gente confía en ti, es mucho mejor que la despersonalización de los hospitales”. 

Ambos ven la Medicina de Familia como una rama muy atractiva, de hecho, según Buldáin, “es todo bueno”. No obstante, reconocen que tiene la especialidad no está pasando por un buen momento debido a “el castigo de los últimos años y la mala prensa que se ha hecho”, señala Buldaín, que añade que “estamos yendo a una superespecialización que no sé hasta que punto es sostenible y vas a poder atender a todo el mundo”. Bermejo, en cambio, achaca el no cubrir las plazas a “una falta de médicos general y falta de información sobre Medicina de Familia”.