La oferta es escasa, la demanda alta y, en consecuencia, los precios de la vivienda en Navarra –y en todo el Estado– se ponen por las nubes. La situación del mercado inmobiliario se vuelve cada vez más complicada en la Comunidad Foral ante la dificultad de encontrar una vivienda asequible.

La oferta de vivienda actual no es capaz de satisfacer la creciente demanda, ni en el mercado protegido –el censo de demandantes de vivienda protegida se acercaba en marzo a los 20.000 solicitudes– ni en el libre, donde los pisos que ponen en alquiler vuelan en muy poco tiempo. Fernando Flores, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Navarra (Aina), explica que ahora mismo la oferta de un piso que se pone en alquiler dura menos de un mes.

En Navarra falta vivienda, y la que hay se oferta en muchos casos a precios estratosféricos, mientras la construcción de nuevas viviendas libres sigue disminuyendo y la promoción de vivienda protegida ha estado varios años en mínimos, aunque cogió algo de aire en 2023 tras iniciarse 728 VPO, cuatro veces más que en 2022.

Desde las inmobiliarias reclaman a las autoridades medidas para fomentar viviendas a precios asequibles, especialmente para los más jóvenes, y para trasladar seguridad jurídica a los propietarios para que saquen al mercado del alquiler sus inmuebles. Porque la situación “es complicada”, asegura Flores, que indica que un piso que se pone en alquiler en Navarra dura de media menos de un mes.

“Si un propietario es un poco más exigente con los requisitos o es un piso con un precio muy elevado puede ser que se alargue a los 3 meses. El tiempo puede variar dependiendo de la ubicación, la demanda del mercado y la oferta disponible en ese momento”, explica.

Que los pisos vuelan es algo que cualquiera que esté o haya estado en busca de un alquiler conoce y no es un fenómeno exclusivo de Navarra: el portal Idealista sostiene que el 13% de las viviendas que se ofertan en su web duran menos de 24 horas. “Menos de un mes es muy poco tiempo”, apunta Flores, que indica que hace 10 años se tardaba entre 3 y 6 meses en vender o alquilar un piso.

41 familias para cada piso

Los problemas con la escasez de pisos no es la misma en unas zonas que en otras. En Navarra, la Comarca de Pamplona es la que más sufre esta falta de oferta, especialmente en el centro de la capital y en localidades como Barañáin, Burlada o Ansoáin. De hecho, cada anuncio de alquiler que se publica en Pamplona tiene de media, según Idealista, 41 familias interesadas, un 36% más que hace un año.

Estas áreas, expone el presidente de Aina, son muy demandadas debido a su proximidad a servicios, transporte público y centros educativos, lo que ha generado un aumento en los precios de la vivienda y una falta de disponibilidad en el mercado. “Otros municipios como Huarte, Villava, Berriozar o Zizur Mayor también experimentan problemas de escasez de vivienda debido a su popularidad entre los compradores y la falta de oferta de nuevas construcciones”, añade.

En lo relativo a las zonas rurales, en la Comarca de Pamplona y sus alrededores el mercado es más reducido, ya que la mayoría de la demanda se concentra en núcleos urbanos donde hay mejor acceso a servicios. No obstante, Flores indica que es posible encontrar algunas opciones de vivienda en las zonas rurales y a precios más bajos que en zonas urbanas, pero “la oferta es muy limitada”.

Sube el precio del alquiler

De esta manera, los pocos pisos disponibles en el mercado se ofertan a un alto precio, que además no para de subir y en abril el valor del metro cuadrado se situó en Navarra en los 10,1 euros, un 1,3% más que en marzo y un 6,4% más que hace un año.

“Aunque la escasez de oferta en un mercado inmobiliario puede darle más poder de negociación al propietario, otros factores como la ubicación, tamaño, estado de la propiedad y la demanda de los compradores también influyen en el precio final de una vivienda. Por lo tanto, es posible que un propietario pueda fijar el precio que desee, pero esto no garantiza necesariamente que la propiedad se venda rápidamente o al precio deseado”, matiza Flores.

Con los precios tan elevados, que pueden rondar e incluso superar los 1.000 euros al mes en según que zonas, los inquilinos navarros tienen que destinar en torno al 40% de su sueldo bruto al pago del alquiler, según un estudio que cruza datos de Infojobs y Fotocasa.

En el conjunto del Estado ese porcentaje asciende al 43%, el más alto de los últimos cinco años. Por comunidades, el mayor porcentaje de sueldo bruto que es necesario para el pago de una vivienda media de 80 metros cuadrados en alquiler se registró en Baleares (63%) y Madrid (62 %), siendo las únicas por encima del 60 %.

Te puede interesar:

A continuación se sitúan Catalunya (58%); la CAV (54 %); Canarias (51 %); Comunidad Valenciana (44 %); Cantabria (42 %); Navarra (40 %); Andalucía (36 %); Aragón (35 %); Castilla y León (34 %); Galicia (33 %); Asturias (32 %) o La Rioja y Murcia (30 % en ambas).