Más de 4.000 personas han acudido a la Asamblea Regional de 2024 de los testigos de Jehová celebrada este fin de semana en el Navarra Arena. Hoy por la mañana ha tenido lugar el bautismo público de la edición. 34 asistentes han sido bendecidos frente a un pabellón repleto de personas de todas las edades y nacionalidades.
El portavoz de testigos de Jehová en Navarra, Miguel Muñoz, ha asegurado que esta asamblea y congreso es “el más numeroso en asistencia que haya habido nunca en la Comunidad Foral de Navarra”. Esta reunión, que finaliza hoy, se ha celebrado en Pamplona porque “estas instalaciones cumplían con todos los requisitos para el congreso de verano”. Pero también porque era la oportunidad perfecta para reunir a testigos de Navarra, de la CAV y de La Rioja, aunque haya acudido gente de todas las partes. Esta organización, según ha explicado Muñoz, trata de aplicar todo lo que dice directamente la Biblia en sus vidas. “Predicamos a las personas sobre las buenas noticias y les vamos a visitar a sus casas o intentamos transmitir este mensaje de la Biblia en zonas públicas”.
Al comienzo del acto, diferentes oradores han hablado sobre la organización y han presentado a integrantes e incluso a misioneros destinados en todo el mundo. Un público emocionado ha prestado gran atención a las palabras de los presentadores. Los aplausos han sido muy frecuentes, al igual que el silencio mientras se iban explicando punto por punto los temas principales de la asamblea. Alguno de los familiares de los que iban a convertirse en nuevos testigos no han podido contener las lágrimas mientras cantaban, al unísono, “Subamos a la montaña de Jehová”. Los futuros testigos han podido disfrutar del momento, pero los nervios iban floreciendo. El momento más importante ha llegado. Estos 34 adeptos, de todas las edades, han tenido que cambiar el traje por el bañador. Y es que todos han tenido que pasar por la piscina dispuesta en mitad del escenario. De esta forma, ya podían decir, alto y claro, que eran uno más. Todos ellos han sido gratamente recibidos por el resto de asistentes, que consternados, han visto crecer a su especial familia.
Bajo el lema ‘Prediquemos las buenas noticias’, quieren mantener un punto de vista constructivo y positivo sobre la vida. “La Biblia nos habla sobre un futuro mejor, ese futuro nos lo da el propio creador, Jehová Dios”, ha argumentado el portavoz de testigos navarros contra “un mundo con tanta incertidumbre y noticias negativas”. Esta labor de predicación tan constante de cara al público “es lo que diferencia esta de otras religiones”. Antes de poder bautizarse, los principiantes deben empezar a difundir su creencia. “Ir a las personas y hacer una declaración pública sobre su fe” es uno de los requisitos para poder entrar en la organización.
A día de hoy, en Navarra hay más de un millar de testigos de Jehová, a los que se le añaden unas 500 personas que se asocian en las reuniones semanales o estudian la Biblia. Pero también se encuentran comunidades de Ucrania o de África, entre las que destacan Nigeria y Ghana. Todas ellas han podido disfrutar de un fin de semana muy emocionante, tanto para los nuevos integrantes, como para los más veteranos.
"Es el día más importante de toda mi vida porque ahora empieza una nueva"
“Es el día más feliz de mi vida”. Es la frase que ha resaltado Nacor Larumbe tras su bautizo frente al público. El joven, de 21 años y perteneciente a la Congregación Oeste de Pamplona, empezó desde muy pequeño a tener relación con esta organización; “Mis padres ya eran testigos y me fueron enseñando la religión”. Aun así, hubo una época en la que dejó de acudir a las reuniones porque no tenía clara su decisión. Pero hace un par de años la fe volvió a su vida. “Yo creo que debe haber un creador por lo complejo que es todo” y para ello “el libro que más nos puede acercar a él es la Biblia”.
Este día es muy especial para Larumbe porque este acto representa “hacerlo de manera pública para que todo el mundo sepa que has dado ese paso adelante”. No obstante, ha sostenido que “la dedicación a Jehová se hace de manera personal en una oración”. Este acto va a cambiar su estilo de vida, porque ya no quiere que “los malos hábitos sigan en su vida”.
Este sentimiento de alegría y gratitud también ha sido compartido por Milena Polukishnyk, de 18 años. “Ahora estoy dentro de una familia espiritual”, ha comentado con una gran sonrisa. La joven de la Congregación Vitoria Sur también es hija de padres testigos. Ella tenía una maestra propia con la que hacía un seguimiento semanal, además del estudio personal rutinario. Gracias a este bautizo, contará con Jehová en todos los momentos de su vida. “En cada decisión o pensamiento voy a tener presente a Dios y voy a estar más cerca de él”.
Ambos son parte de las 34 personas que han sido bautizadas junto con la ayuda de los ancianos de congregación. Estos jóvenes, ahora, tendrán que “cumplir con el compromiso que han tomado con Dios”.
