En Navarra hay un total de 43.070 escolares con necesidad específica de apoyo educativo, una cifra que representa el 38% del alumnado escolarizado. Son chicos y chicas que presentan necesidades educativas especiales derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta, otros tienen dificultades específicas de aprendizaje (dislexia, TDAH...) o altas capacidades y también forma parte de este colectivo el alumnado con integración tardía, o condiciones personales, o de historia escolar. Las necesidades son muy diversas y la realidad es que la escuela pública atiende casi a tres cuartas partes de estos estudiantes.
El Consejo Escolar de Navarra, en su último informe aún en fase de borrador, constata que el pasado 2023-24 había 43.070 alumnos y alumnas que requerían una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar alguna de las características anteriormente citadas. El alumnado con integración tardía o condiciones personales o de historia escolar (21.810 censados) y el que presenta dificultades específicas de aprendizaje (dislexia, TDAH, discalculia), con 15.923, son los grupos que aglutinan a mayor número de escolares. Sin embargo, el alumnado con discapacidad o trastorno de conducta suma 3.904 personas mientras que hay 1.433 chavales que están identificados con altas capacidades.
La distribución por etapas, modelos lingüísticos, redes y zonas de Navarra no es equilibrada Así, los niveles de Primaria y ESO, con 17.066 y 11.142 escolares cada una, son las que aglutinan al grueso de este alumnado seguido de Infantil con 4.959. En etapas posteriores, que no son obligatorias, su presencia se reduce.
Integración tardía y pública
En lo que respecta a las redes, el informe muestra cómo el 72% del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo estudia en la pública mientras que un 28% lo hace en la concertada. Ahora bien también se observan diferencias si se analizan los cuatro colectivos por separado. El mayor contraste se observa en los escolares con integración tardía o condiciones personales o de historia escolar, donde el 80% se encuentra matriculado en un centro público. En el caso de los estudiantes con necesidades educativas especiales y trastorno de aprendizaje, el reparto está en torno a un 68-71% en la pública, y solo en el caso del alumnado con altas capacidades se constata un vuelco, y son los centros concertados los que aglutinan a la mayoría (54,7%) frente al 45,3% que acude a la pública.
La diferencia entre modelos lingüísticos también es muy llamativa. Los centros con programa de lengua extranjera, que tienen casi todos el castellano como lengua vehicular, aglutinan a 21.007 escolares (48,7%), mientras que en el modelo G (castellano) hay 15.354 alumnos (35,6%). Tan sólo el 11,8% del alumnado con necesidades de apoyo específico (5.092) está escolarizado en centros de modelo D (inmersión en euskera), y un 3,6% lo hace en centros de modelo A (castellano con asignatura de euskera).
Uno de cada cuatro escolares con necesidades está en Tudela
El informe también analiza el reparto de este alumnado por zonas de Navarra y constata que el 56,4% está escolarizado en centros de Pamplona y su Comarca (Burlada, Villava y Huarte se cuenta aparte) mientras que casi uno de cada cinco lo está en Tudela. En concreto, sí se observa como Tudela, Estella-Lizarra o Tafalla-Marcilla tienen bastante presencia de alumnado con integración tardía. Así, de los 21.810 que hay inscritos en total en Navarra, el 25% están en Tudela, un 54% en Pamplona y Comarca, un 15% en Estella-Lizarra y un 12,3% en Tafalla-Marcilla.