Los sindicatos del Centro Penitenciario de Pamplona han defendido el trabajo de los funcionarios ante las acusaciones realizadas por la asociación Salhaketa Nafarroa en comisión parlamentaria, en la que denunció la existencia de "torturas y malos tratos" en la prisión de la capital navarra.
Los funcionarios penitenciarios, señalan en un comunicado, "desempeñan su labor conforme a la legalidad vigente, en el marco de un sistema penitenciario garantista que ofrece a los internos diversos canales para presentar quejas o denunciar posibles vulneraciones de sus derechos ante las autoridades competentes".
RUMORES O AFIRMACIONES SIN CONTRASTAR
La asociación Salhaketa, "conocedora de estos mecanismos", agregan, "no puede basar sus acusaciones en rumores o afirmaciones sin contrastar. Resulta inaceptable lanzar imputaciones sin pruebas, apoyándose únicamente en testimonios no verificados, sin realizar previamente una comprobación rigurosa de los hechos".
Los sindicatos explican que los cacheos y requisas a internos "forman parte esencial de las funciones asignadas al personal penitenciario" y tienen como finalidad "garantizar la seguridad del centro, preservar el orden y proteger tanto al personal como a los internos".
INCAUTACIONES
En la última intervención, destacan, se incautaron sustancias estupefacientes, dispositivos móviles, alcohol fabricado artesanalmente y otros objetos prohibidos "que afectan gravemente a la convivencia y al bienestar general en los módulos".
Asimismo, estas medidas contribuyen de forma directa a preservar la salud y la vida de los internos, aseguran.
Por estos motivos, los sindicatos expresan el "total respaldo a la labor del personal del centro, agradeciendo su profesionalidad, compromiso y esfuerzo diario en un entorno especialmente complejo" y les animan a "continuar con su trabajo con la misma dedicación y responsabilidad que han demostrado hasta ahora".