El pasado sábado el Club de Jubilados de Noáin celebró su tradicional Día del Socio. Una jornada muy animada que comenzó a las 13 horas con una misa celebrada en la Iglesia Parroquial de San Miguel y que estuvo cantada por la Coral del Valle de Elorz. A la Eucaristía acudieron numerosas personas, entre las que se encontraban el consejero de Políticas Sociales, Jesús Pejenaute; el alcalde, Óscar Arizcuren, y el concejal encargado del área de Tercera Edad, Miguel Muñoz, así como la presidenta del Servicio Social de Base de la Zona de Noáin, Cristina Ardanaz, y el presidente del Club de Jubilados, Alfredo Aguirre.

A continuación el Centro Cívico acogió la tradicional comida en la que participaron más de 230 comensales. Durante la sobremesa, y antes de que comenzara el baile, que se alargó hasta bien entrada la tarde, tuvo lugar el acto más emotivo de la fiesta. Y es que el Club de Jubilados homenajeó a los matrimonios que durante 2012 celebran sus bodas de oro y diamante. Concretamente fueron Faustino Fernández Mielgo y Raquel Mateos Pisabarro, por cumplir 60 años de casados, y cuatro parejas que celebran 50 años de vida en común: Miguel Enguita Orecilla y Ascensión Hualde Recalde; Manuel Piñar Barco y Mª Juana Baustista Navarro; Faustino Imbuluzqueta Orisoain y Esther Ferrero Aíra, y Francisco Durán Martín y Teodora González Jacinto. Además, se aprovechó la cita para homenajear también a dos socios con más de 85 años: José Freixés Verges y Pilar Linzoain Yárnoz. Todos ellos recibieron una placa y un ramo de flores entregado por el Club de Jubilados y el Ayuntamiento les obsequió con una placa que reproduce los arcos de Noáin. Si bien, todos los asistentes recibieron un regalo por parte de Caixabank, que también repartió una figura a los matrimonios homenajeados y clientes de la entidad.