El pago con tarjeta de crédito es cada vez más habitual, sobre todo entre los más jóvenes. Y estos días de compras prenavideñas se dispara su uso de forma a veces incontrolada.

La digitalización se está introduciendo también en muchos establecimientos ya podemos pagar acercando nuestra tarjeta o teléfono móvil al TPV (terminal punto de venta). Eso sí llevamos un ritmo de vida que hace que lo hagamos de forma apresurada y muchas veces sin mirar la pantalla del datáfono. A continuación el o la empleada nos pregunta de forma solícita: "¿Quieres copia?".

La respuesta muchas veces es negativa por varias razones: tenemos prisa, no nos importa demasiado el contenido del recibo o por conciencia ecológica no queremos gastar más papel del necesario. Sin embargo, antes de decir que no queremos copia quizá deberíamos hacer algo para asegurarnos de que todo está en orden, como nos avisa el Banco de España.

La copia no es otra cosa que el resguardo del terminal de punto de venta (TPV) que recoge los detalles del pago que acabamos de efectuar.

El Banco de España señala que es lógico que consideremos innecesario pedir copia, pero recuerda que, antes de eso, conviene asegurarse "de que te han cobrado la cantidad adecuada y que figura así en la pantalla del TPV". O lo que viene a ser lo mismo, que miremos lo que hemos pagado para asegurarnos que el importe es correcto.

Lo cierto es que es necesario asegurarse de que han cargado en tu cuenta la cantidad que corresponde (no porque se introduzca una cantidad superior con ánimo de estafar sino por error del personal del establecimiento), algo que no sólo puedes asegurar mediante la copia física del recibo; hay otros métodos.

"Con la generalización del uso de los pagos contactless para pequeños importes, en los que basta con acercar la tarjeta al TPV y automáticamente te hacen el cargo sin necesidad de introducir el PIN, puede que a veces actúes de forma automática y ni mires lo que te cobran", argumenta el Banco de España.

Este organismo propone los siguientes métodos para comprobar que no te han engañado o no se han producido errores a la hora del pago:

1. Al hacer un pago contactless, revisa el importe que figura en la pantalla cuando estés acercando la tarjeta. La copia te puede servir para llevar un control de lo que gastas.

2. Guarda el recibo de compra: así puedes asegurarte de que el importe que figura en el mismo es idéntico al de la tarjeta.

3. Pregunta a tu entidad bancaria sobre la posibilidad de que te envíen un SMS cada vez que hagas un pago con tarjeta.

4. Revisa de forma periódica los gastos que vas haciendo con tu tarjeta para llevar un control.

5. Recuerda que al efectuar un abono de más de 50 euros tendrás que introducir el PIN de tu tarjeta, por lo que es más sencillo saber si te están cobrando de más.

Con estos sencillos consejos evitaremos errores innecesarios cada vez que te dispongas a hacer uno de estos pagos cotidianos.