PAMPLONA - El guardia civil miembro de La Manada, Antonio Manuel Guerrero Escudero, no puede ser expulsado del Instituto Armado hasta que haya sentencia firme sobre el abuso sexual cometido a una joven en las fiestas de los Sanfermines en 2016. Desde su salida de prisión el pasado mes de junio, el guardia civil se encuentra en situación de servicio activo aunque no se le ha asignado ningún destino.

Fuentes de la Guardia Civil afirman que el caso del agente no es el mismo al del militar Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, quien ha sido expulsado una vez finalizado el expediente administrativo por condena por delito doloso que le fue abierto después de que la Audiencia Provincial de Navarra condenara al grupo de cinco jóvenes a nueve años de prisión por abusos sexuales. En este sentido, las fuentes de la Benemérita consultadas por Europa Press, indica que la situación de Guerrero no podrá ser resuelta hasta que los tribunales dicten sentencia firme. La condena por abusos sexuales fue recurrida tanto por la víctima como por la Fiscalía y el Ayuntamiento de Pamplona.

Jesús Cabezuelo tenía compromiso con las Fuerzas Armadas hasta cumplir los 45 años, lo que se denomina Compromiso de Larga Duración (CLD). Esto ha hecho posible que el Ministerio de Defensa haya decidido rescindir este compromiso, en virtud de la Ley de Tropa y Marinería. Sin embargo, esa figura de contrato temporal no existe en la Guardia Civil, por lo que el Cuerpo no puede decretar la expulsión de Guerrero sin sentencia firme, según el artículo 3.2 de la Ley de la Carrera Militar. - E.P.