El sindicato Steilas quiere denunciar la manipulación que desde instancias religiosas, políticas o asociativas se está haciendo del programa Skolae de coeducación que el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra está implantando en diversas etapas educativas.

Se están utilizando elementos anecdóticos y descontextualizados para crear un caldo de cultivo que justifique la insumisión de los centros privados-concertados en la aplicación del programa porque quieren mantener el sistema de sumisión-dominación vigente y las prácticas educativas segregadoras. No es políticamente correcto oponerse a trabajar la igualdad, pero quieren obstaculizar que esta se lleve a término.

Muchas son las recomendaciones, protocolos, pactos de estado, leyes orgánicas y autonómicas tanto internacionales como estatales o de Navarra que establecen como objetivo la igualdad de mujeres y hombres, entre otras cosas para acabar con la violencia hacia las mujeres. Por otra parte, también se han publicado leyes que reconocen la necesidad de respetar la identidad, expresión y opción sexual y de género de todas las personas. Todas estas normativas reconocen la importancia de la educación para la consecución de sus objetivos y la necesidad de que se trabaje en este ámbito. Podemos afirmar que existe un imperativo legal y social que reclama que se adopten medidas en educación que contribuyan a alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres.

Muchas de estas normativas no son recientes, aunque hayan sido modificadas y/o actualizadas, pero durante las anteriores legislaturas no se adoptaron en Navarra medidas que las desarrollasen. Tan sólo en algunos centros, impulsado por docentes feministas, el alumnado ha tenido la oportunidad de trabajar de manera coeducativa (que no significa limitarse a poner en una misma aula alumnas y alumnos).

En Steilas siempre hemos reivindicado que la coeducación es el instrumento para analizar la realidad desde una perspectiva de género y hemos utilizado todas las estrategias a nuestro alcance para que ésta se implantase en todos los centros. Por ello, nos hemos movilizado, pero también hemos colaborado dando formación y elaborando materiales para trabajar en las aulas. Y también por ello, en nuestro último congreso decidimos dar un paso más adelante y apostar por una pedagogía feminista que sea un eje vertebrador de la educación.

Afortunadamente, el Departamento de Educación ha decidido canalizar esta necesidad y ha contado con las y los mejores profesionales para elaborar e implementar el programa Skolae. Un programa que, una vez finalizada la fase de pilotaje y de extensión parcial, será obligatorio en todos los centros de Navarra a partir del curso próximo. El programa aborda desde la perspectiva de género y en todas las etapas educativas no universitarias el análisis de las desigualdades entre mujeres y hombres en todos los ámbitos tanto públicos como privados (laboral, político, económico, trabajos de cuidado, relaciones personales?) y propone medidas encaminadas a la consecución de una igualdad real. Como cualquier instrumento, puede ser mejorable y así lo presentan quienes lo han confeccionado recogiendo las propuestas e ideas de quienes lo están aplicando en el aula para incorporarlas.

Para su implementación es necesaria una sólida formación que el departamento ofrece. El único inconveniente, que ya señalamos desde el inicio, es el enorme esfuerzo que supone al profesorado esta formación. Aunque se estén buscando maneras de flexibilizarla, el profesorado está excesivamente sobrecargado y existe el peligro real de que se queme todavía mas, además de que hay que reconocer que hay resistencias personales al cambio de perspectiva. Consideramos imprescindible que se establezcan prioridades y si este es un eje esencial para la justicia social hay que darle la relevancia que merece y se dejen otros proyectos para implementar más adelante.

Pedimos a la Consejera de Educación que tenga la valentía de mantener el objetivo del programa contra viento y marea para garantizar a todo el alumnado de Navarra la posibilidad de educarse en igualdad, porque la igualdad no puede ser optativa, debe ser materia obligatoria.Las autoras pertenecen al Secretariado de la Mujer de Steilas