laredo - Acaba de entrar y 2019 ya tiene su primera víctima de violencia machista. Rebeca Alexandra Cadete, de 26 años y origen dominicano, murió ayer después de que su novio, de 29 años y ecuatoriano, le apuñalara, supuestamente, varias veces ante la presencia de dos amigas en su casa de Laredo, Cantabria. La joven, que se encontraba en situación irregular, llegó a España hace tres años en un bar de la localidad cántabra que frecuentan muchos de sus compatriotas, y en el que también trabajaba a veces su presunto asesino poniendo música.

Según fuentes de la investigación, el hombre llegó a la casa y, al parecer, inició una discusión con la mujer, que presuntamente iba a dejar la relación que mantenían desde hace año y medio. En este tiempo no había en el noviazgo denuncias previas por violencia de género, ni el hombre contaba con antecedentes por hechos similares. Tras el anuncio de la ruptura, el varón la apuñaló, “con ensañamiento y mucha frialdad”, ante la presencia de dos amigas de la víctima, que intentaron detener al agresor, pero sin éxito, ya que también las amenazó a ellas.

A las 4.05 horas de la madrugada, estas compañeras de piso de la pareja llamaron al 112 de Cantabria y, cuando la Guardia Civil y el servicio de asistencia sanitaria 061 llegaron al número 2 de la calle Rosario Ochandiano de Laredo, encontraron a la joven con más de 20 puñaladas en el tórax. Los servicios sanitarios intentaron reanimarla, aunque solo pudieron confirmar su muerte. Con este asesinato, Tomás Maestre Ramírez habría dejado a la hija de Rebeca, de 5 años, huérfana en el país originario de su madre.

Después de cometer, supuestamente, el crimen, el hombre salió de la casa y se entregó a las pocas horas en las dependencias de la Policía Local de Laredo, a las que confesó el crimen cuando todavía le estaban buscando agentes de la Guardia Civil. El joven permanecía ayer en los calabozos de la Policía del municipio, a la espera de la decisión que adopte el juzgado que se ocupe de este caso de violencia machista. El hombre no tenía antecedentes por violencia machista y la víctima tampoco había presentado denuncias, según explicó la Delegación del Gobierno en Cantabria,

“terrorismo machista” Como repulsa al primer crimen machista del año, ocurrido poco más de 48 horas después de comenzar el 2019, cientos de personas se concentraron a las puertas del Ayuntamiento de Laredo para expresar su condena a la violencia machista y su dolor por el fallecimiento de la mujer. A la marcha, en la que se guardó un minuto de silencio y que estuvo encabezada por una pancarta que decía “Contra el terrorismo machista, lucha feminista”, se sumaron el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga, quien aseguró que, “ahora más que nunca tiene sentido” el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, por lo que pidió la “unidad de las fuerzas políticas para luchar contra esta lacra”.

A la petición se sumó Revilla, que expuso que “es difícil erradicar esta lacra, y más aún si hay grupos que consideran que este problema no lo es de primera dimensión”, al tiempo en que animó a “seguir trabajando” para “mentalizar” a la sociedad sobre lo que supone. Asimismo, el Ejecutivo cántabro anunció su interés de personarse en la causa judicial en “apoyo y acompañamiento” a todas las víctimas que sufran este tipo de actos criminales.

La noticia de este primer caso de violencia machista de 2019 provocó también el rechazo por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, quien manifestó su solidaridad con la familia y amigos de la joven fallecida. Desde la oposición, el presidente del PP, Pablo Casado, pidió ir “todos juntos” contra la violencia de género y sacar “del debate partidista” esta materia.

El año pasado fueron 47 las asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, lo que supuso la cifra más baja desde que existen registros. Con Rebeca, son 976 las mujeres fallecidas por violencia de género desde 2003, año en el que comenzaron a registrarse estas muertes. - Efe/D.N.

Laura Luelmo. Vecinos de El Campillo, Huelva, asaltaron ayer la casa de Bernardo Montoya, el asesino confeso de Laura Luelmo, para que Luciano, su hermano gemelo, no se instale durante el permiso penitenciario. El hombre lleva 18 años en prisión por asesinar a una mujer en Cortegana, una localidad próxima.

Violación de Burriana. Los dos hombres detenidos el martes como presuntos autores de la violación de una menor de 17 años la pasada Nochevieja en Burriana, Castellón, pasarán hoy a disposición judicial. Además, 2.500 vecinos de la localidad se concentraron ayer en la plaza Mayor contra la violencia machista y en solidaridad con la menor.