Pamplona - La mejora de la economía navarra frena un año más el descenso de los navarros que se marchan a vivir a otros países. Se confirma así la tendencia descendente de las salidas internacionales que viene produciéndose desde el 2014. Esta reactivación económica se ve también reflejada en el aumento de las llegadas tanto de personas procedentes de otros países como de los llegados de otras Comunidades Autónomas, que en conjunto crecen en solo un año un 11,7%. Esto permite a la Comunidad Foral mantener con su aumento poblacional a pesar de que las defunciones superaron a los nacimientos.

Así lo confirman los últimos datos aportados por el Instituto de Estadística de Navarra Nastat en la Estadística de Variaciones Residenciales. En total, las altas por cambio de residencia superan a las bajas, con un saldo total positivo de 5.393 movimientos, convirtiéndose el 2017 en el cuarto año consecutivo con signo positivo.

El saldo interior, resultado de los cambios residenciales entre Navarra y el resto de comunidades, es positivo, registrando 1.275 movimientos de entradas más que de salidas. El Saldo exterior, resultado de los cambios residenciales entre Navarra y países extranjeros, es también positivo reflejando 4.118 movimientos de entradas más que de salidas.

En total, en el 217 se registraron en Navarra 46.012 variaciones de residencia, un 6,8% más que el año anterior. Además, se encadenó el segundo año consecutivo en el que se rompe la tendencia descendente iniciada en 2008. La mayoría de los desplazamientos 17.419 (37,9%), se produjeron dentro de la propia Comunidad Foral. Le siguen las 16.993 personas que se instalaron en la Comunidad Foral procedentes desde otros territorios (36,9%), que superan a las 11.600 que abandonaron Navarra para empadronarse en otro lugar (25,2%).

llegadas a navarra En concreto, de las personas que se mudaron a Navarra, 8.550 llegaron desde otras Comunidades Autónomas y 8.443 desde el extranjero equiparándose unos valores que desde que comenzase la crisis eran notablemente más elevadas en el caso de los que llegaban del resto del Estado. Esto se debe principalmente al notable incremento del 21% que se ha producido en solo un año de las personas procedentes de otros países. En el caso de los nacionales la cifra también ha crecido, aunque de forma más moderada (3,9%).

A pesar de este crecimiento de los extranjeros, aún no se han alcanzado los valores previos a la crisis, pues en 2007 se registraron 12.353 nuevos empadronamientos de personas procedentes de otros países. Entre los países de procedencia, destacan Marruecos, Colombia, Ecuador y Rumania. De ellos, el 15,3% tienen nacionalidad española y el 77,8% se encuentra en edad de trabajar, entre los 16 y los 64 años. En lo referente a su sexo, existe bastante equidad, con un 50,3% de mujeres y un 49,7% de hombres.

En cuanto al perfil de las personas llegadas desde otras Comunidades Autónomas, el 13,7% son nacidos en Navarra, el 38,7% en el extranjero y el 47,6% en otros territorios del Estado, siendo las CCAA vecinas las procedencias más frecuentes, con el País Vasco, Aragón y La Rioja a la cabeza. El 66,5% tiene nacionalidad española y el 75,4% está en edad de trabajar. En lo relativo al sexo, existe también mucha equidad, con un 49,5% de mujeres y un 50,5% de hombres.

Salidas desde navarra En el apartado de las bajas residenciales, se fueron de Navarra para vivir en el extranjero 4.325 personas, lo que supone un descenso del 6,8% respecto a 2016. Se invierte la tendencia entre quienes se marcharon a otras CCAA, pues con 7.275 personas, la fuga de navarros a otros territorios del Estado se incrementó en un 5,9%.

En las salidas de Navarra hacia otras comunidades autónomas, el 75,7% de las personas están en edad de trabajar, con una representación equitativa entre hombres (50,7%) y mujeres (49,3%). De ellas, tienen nacionalidad española el 75,7% y son nacidos en España el 67,7%. Los destinos más frecuentes de estas salidas son el País Vasco (19,5%), la Comunidad de Madrid (15,3%), Cataluña (10,2%) y Aragón (10,1%).

En cuanto a las salidas de Navarra hacia a otro país sí se observan diferencias de género, con una representación del 55,2% de hombres frente al 44,8% de mujeres. Además, estas migraciones se dan principalmente entre personas que migraron con anterioridad a España. En concreto, tienen nacionalidad extranjera el 73,3% y son nacidos en otro país el 82,7%. En cuanto a su edad, el 82,9% está en edad de trabajar. Teniendo en cuenta que no constan datos del lugar de destino del 44,1% de las salidas, los destinos más frecuentes son Francia, Ecuador, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania.

Flujos interiores Respecto a la distribución territorial y según la zonificación Navarra 2000, la mayor parte de los flujos interiores se concentran en las zonas en las que están los principales núcleos de población. Así, el 57,3% de los navarros que cambiaron de residencia dentro de la Comunidad Foral tienen como origen y destino la zona Pamplona y el 5,9% corresponde a los movimientos con origen y destino en la zona ‘Tudela. El tercer lugar lo ocupan las migraciones Noroeste- Pamplona que representan un 3,0% del total. Otros flujos de menor relevancia son los que se dan entre municipios de Tierra Estella (2,7%), los de Pamplona hacia el Noroeste (2,5%) y los que ocurren entre municipios de la zona Navarra Media Oriental y los de Pamplona (2,3%).

La mayor parte de estos flujos interiores se concentran en las zonas en las que están los municipios con mayor población. Las principales variaciones por municipio de procedencia se dan en Pamplona (25,4%), Barañáin (5,9%), Egüés (4,9%) y Burlada (4,7%), mientras que por municipio de destino los cambios son hacia Pamplona (28,9%), Burlada (5,5%), Egüés (4,9%) y Barañáin (4,7%).

Además, se da un equilibrio entre las inmigraciones y emigraciones registradas en las distintas zonas de Navarra. En la zona de Pamplona las entradas residenciales superan a las salidas, al contrario de lo que ocurre en el resto de zonas. No obstante, todos los resultados son bastante equilibrados.

Metodología La elaboración de esta estadística se inicia con las altas y bajas del padrón que se producen después de cada cambio de residencia y que se gestionan en los ayuntamientos de cada municipio. Para la consideración de un movimiento se tienen en cuenta aquellos cambios de domicilio que se realizan, como mínimo, entre dos municipios diferentes. De esta forma, los cambios de residencia dentro de un mismo municipio no son considerados a los efectos de esta estadística como variación residencial.