Las Palmas - El incendio forestal que afecta a la cumbre de la isla de Gran Canaria desde el sábado ha quemado más de 1.500 hectáreas y las labores de extinción se enfrentó ayer al fuerte viento. El fuego sigue dentro de un perímetro de 23 kilómetros. 13 medios aéreos tratan de sofocarlo. En las zonas afectadas por el incendio se mantiene personal de vigilancia para evitar su reactivación, ya que los vientos son intensos con rachas de unos 70 km/hora. Los reinicios mantienen en jaque a los operarios que trabajan en el lugar, con unos 600 operarios. - Efe