Pamplona. La Policía Foral ha detenido en el mes de septiembre a cuatro personas e investigado a otras 51 como presuntas autoras de distintos delitos contra la Seguridad Vial. Con respecto al mismo mes del año pasado estas cifras suponen un aumento del 30,77% en el caso de los investigados (39 en 2018). En cuanto a los detenidos, en 2018 no se detuvo a ningún conductor por presuntos delitos contra la seguridad del tráfico.

Por zonas, en localidades de la Merindad de Pamplona es donde mayor número de delitos se han cometido (23), 12 en poblaciones de la Merindad de Sangüesa, siete en las de la Merindad de Estella, seis en las de Tudela y tres en las de Olite.

Como en meses precedentes, la conducción bajo los efectos del alcohol es la causa que más delitos provoca (25), seguidos por conducir sin puntos (10) y por hacerlo sin haber obtenido nunca el permiso necesario (9). Además tres conductores fueron investigados por conducir habiendo perdido la vigencia por decisión judicial, dos por superar los límites de velocidad y por negativa a realizar las pruebas de detección de alcohol, conducción temeraria y negarse a realizar la prueba de detección de drogas un conductor respectivamente.

Conduciendo influenciado, sin permiso, seguro ni ITV

Una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía Foral adscrita a la comisaría de Elizondo detectó a un vehículo circulando a elevada velocidad por las calles de Bera. Al percatarse de la presencia policial el vehículo giró bruscamente intentando darse a la fuga. Los agentes consiguieron detener al vehículo e identificar a su conductor, un vecino de la localidad de 30 años. El propio implicado reconoció a los policías que carecía de permiso porque nunca lo había obtenido.

En las pruebas de detección de alcohol arrojó una tasa delictiva (0,74 mg/l) por lo que se le investiga por un segundo delito contra la seguridad vial. Además fue sancionado administrativamente porque el vehículo carecía de seguro y no había pasado la correspondiente inspección técnica periódica.