PAMPLONA - Con cerca de 1.000 socios, la Asociación de Daño Cerebral de Navarra, ha atendido a 3.000 personas durante sus 25 años de trayectoria. En la actualidad, asiste a 40 personas en su centro de día y 9 en régimen residencial, y dichos usuarios son atendidos por 60 profesionales. Por otro lado, la asociación cuenta con otro centro en Azpilagaña que atiende a 18 usuarios desde hace dos años. Dichos pacientes reciben un servicio que oferta “un tratamiento cercano y familiar, quizás es eso lo que diferencie a Adacen de otras residencias o centros. Hay una familiaridad de entrada, de comunicación con las familias. Es muy fácil acceder al personal para hablar de tu familiar”, explicó José Luis Herrera, presidente de Adacen y añadió que “al final es una asociación que se creó de familias, por ello el trato es cercano”.

la fuerza del voluntario Adacen también cuenta con cerca de 40 voluntarios. “Van cambiando, porque algunos lo han dejado o realizan voluntariado en diferentes asociaciones”, manifestó. “Quizás es la figura menos visible pero es el que más siente porque están invirtiendo parte de su tiempo libre en venir y estar con usuarios”, subrayó y “son personas especiales que sienten una satisfacción interior por realizar esta labor que les vale para su vida diaria o incluso les permite conocer a más gente y hacer amistades”.

alegría y agradecimiento Este año además es un año especial para la asociación, porque tras el galardón de Excelencia Ciudadana, recibirán este martes la Medalla de Oro de Navarra, la máxima distinción que se entrega en la Comunidad Foral “se respira un ambiente distinto. Se nota en la propia asociación y en los trabajadores, están contentos. Se percibe un revuelo que antes no existía, destacó Herrera.

Además añadió que es positivo “el reconocimiento a la labor realizada durante todos estos años, pero la pregunta se traslada a si vamos a hacer más mejoras en la asociación, de alguna forma si que se va a notar. Te das más a conocer y además aporta mucha alegría”, confesó. “En la asociación me preguntan si estoy contento, peores una alegría que tenemos que compartir todos, que nos corresponde a todos”, explicó.

25 años de trayectoria Adacen se constituyó como asociación en 1993 pero la idea se germinó en 1992, cuando varias familias de afectados coincidieron en Ubarmin. “Empezamos la relación cuando nuestros familiares estaban en rehabilitación. Identificamos que después de terminar el proceso, los pacientes iban a casa y no se ofertaba ningún servicio”, explicó Herrera. “Nos pusimos en contacto con otras familias a través de la trabajadora social de Ubarmin y empezamos en una pequeña bajera de 20 m2 en San Juan”, confesó. Al poco, se trasladaron a un local más amplio de Iturrama y permanecieron allí hasta que se planteó crear un centro que finalmente se materializó en 2004 en la sede actual de Mutilva.