ROMA. El barco 'Aita Mari', de la organización española Salvamento Marítimo Humanitario, se encuentra frente a las costas de Sicilia a la espera de que se permita el desembarco de los 36 migrantes que rescató en aguas del Mediterráneo central.

La ONG informó en las redes sociales que llegó este sábado al litoral noroeste de Sicilia, cerca de Palermo, y expresó su preocupación por la situación de los rescatados, cuyas condiciones están "al límite".

La embarcación había puesto rumbo hacia esa isla italiana después de que se le negara el desembarco en Lampedusa por falta de capacidad de acogida.

El pasado 15 de abril desembarcó en Lampedusa una familia de tres migrantes rescatados en el mar por motivos médicos.

El Aita Mari había zarpado el pasado lunes del puerto italiano de Siracusa (Sicilia, sur) hacia España, pero fue informado de la presencia de un bote a la deriva con estas personas, que identificó y a las que rescató en una operacion coordinada con las autoridades de Malta.

El barco espera ahora la autorización para poder llegar a algún país europeo, que de momento no podrá ser ni Malta ni Italia, que han cerrado sus puertos a la llegada de migrantes.

Una situación de bloqueo similar vivió el barco Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye con 149 migrantes a bordo.

Sin embargo el viernes se permitió el trasbordo de estas personas al ferri 'Rubattino' de la compañía Tirrenia, donde deberán pasar un periodo de cuarentena de dos semanas y después serán reubicados en varios países de la Unión Europea.