- La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, anunció ayer que esta semana reanudarán su actividad los centros de día para personas mayores, y que se mantiene la suspensión de las visitas en residencias, salvo circunstancias excepcionales, para evitar la expansión del virus en la población que se ha demostrado ser la más vulnerable de la pandemia. En comparecencia parlamentaria, Maeztu dio cuenta de las actuaciones realizadas por su departamento en relación al covid-19 y, sobre las residencias de mayores, avanzó la puesta del Gobierno de Navarra por un nuevo modelo que prime las unidades de convivencia, la atención centrada en la persona y una gestión más ágil que permita actuar con mayor rapidez ante circunstancias como las vividas.

Maeztu, tras insistir que el objetivo prioritario al inicio de la pandemia fue evitar al máximo los contagios y proporcionar la atención sanitaria adecuada, aseguró que a día de hoy "la situación ha mejora sustancialmente aunque hay que seguir siendo prudentes". Precisó que desde el pico más alto de la pandemia se ha reducido un 78,1% el número de casos activos de covid en las residencias de mayores; un 88% en las residencias de discapacidad y un 67% en el número de profesionales de baja. En cuanto a los fallecimientos, dijo que en la última semana han muerto 6 personas con covid confirmado, siendo la cifra menor desde que se reportan datos de residencias al ministerio.

Precisó que ahora el trabajo se centra en la identificación precoz de los posibles casos y contactos, y que se va a mantener la monitorización y el apoyo a los centros residenciales a través del equipo de profesionales y de la formación de personal. Anuncio también la realización de una auditoria sobre lo acontecido.

En cuanto a la población mayor, la consejera avanzó para la desescalada algunas de las medidas entre las que destacó agilizar el procedimiento para posibles cambios de prestación, de manera que se pueda solicitar directamente al Departamento, o poder realizar la valoración de la dependencia, tanto si es definitiva como provisional para nuevos casos, sin visitar el domicilio de la persona.

En cuanto a residencias, dijo que con Salud y respresentantes de las dos entidades que aglutinan al sector mayoritariamente (Lares y ANEA) trabajan en dicha desescalada. Anunció Maeztu que ya se están realizando ingresos en las residencias, a cuyos usuarios se les realizar PCR previamente y que han solicitado a los centros propuestas individuales de desescalada sobre salidas de las personas usuarias, visitas de los familiares y cambios organizativos que permitan minimizar el riesgo de contagio, entre ellos, que sean los familiares quienes puedan acompañar a los residentes a consultas especializadas.

También se han establecido condiciones para la apertura de los centros de día y de las residencias de personas con discapacidad. En cuanto a los hogares de menores, se permiten ya las visitas de personas ajenas al hogar y también se ha reanudado la actividad en el centro de día de justicia juvenil, en los puntos de encuentro familiar, en los servicios de mediación y orientación familiar y en el centro de día para menores.

Maeztu aludió a las medidas adoptadas en el ámbito de la inclusión social y destacó que han mantenido y flexibilizado, así como poder resolver de la forma más rápida posiblemente las distintas convocatorias de subvenciones para atender a personas, grupos y colectivos en situación de exclusión y vulnerabilidad (empleo social protegido 5,2 millones; ayudas a entidades sin ánimo de lucro para inclusión social 0,78 millones; subvenciones de interés social para personas desempleadas (1,4 millones) o actuaciones de vivienda 0,3 millones).

Renta Garantizada. Se considera un servicio imprescindible para la protección social. Maeztu precisó que han aumentado las solicitudes (un 14% más en marzo y un 31% más en abril) y que hoy tienen renta garantizada 12.796 unidades familiares. Se ha aprobado un crédito extraordinario de 5 millones, además de un millón del Estado y se negocia con la administración central el Ingreso Mínimo Vital (IMV) para el que Navarra ya ha presentado una propuesta.

Empleo. La pandemia está provocando una fuerte crisis económica y de empleo, dijo Maeztu quien precisó que desde febrero el paro ha aumentado el 19% (6.467 personas más), aunque Navarra ha sido la comunidad que menos empleo ha destruido, aseguró. Dijo, no obstante, que la adaptación a la nueva normalidad debe acompañarse de una adecuada protección social para "no dejar a nadie atrás". Concretó las medidas adoptadas para mantener la atención pese al cierre de las oficinas de empleo, la formación y ayudas para suplir el cierre de escuelas taller, cuyas subvenciones "se dan con puntualidad".

Los Servicios sociales, esenciales. Maeztu reconoció que los servicios sociales, cuya dotación ha sido reforzada, han demostrado ser esenciales para atender las necesidades básicas de las personas y sus derechos.