- La familia de Diana Quer y la Fiscalía pidieron ayer al Tribunal Superior de Justicia de Galicia que confirme la pena de prisión permanente revisable impuesta a José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, condenado por asesinar y abusar de la joven madrileña en agosto de 2016, mientras que la abogada defensora solicitó la repetición del juicio.

El alto tribunal gallego acogió ayer, tras dos aplazamientos a causa de la pandemia, la vista para estudiar el recurso de apelación presentado por la defensa del reo, que siguió la jornada por videoconferencia e incluso pidió la palabra.

Después de escuchar tanto a la defensa como a las acusaciones pública y privada, Abuín Gey afirmó: “No oculté nada. Nada más. Muchas gracias”. En una muy breve intervención antes de que la apelación quedase vista para sentencia, el encausado respaldó el alegato de su letrada y puso en duda los trabajos policiales y periciales al asegurar que “hay cosas” en las que “se puede demostrar” que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil “han mentido”.

María Fernanda Álvarez, la letrada que se ocupa, por el turno de oficio, de la defensa, solicitó en un vehemente discurso la repetición de un juicio oral que, en su opinión, “nació, se desarrolló y resolvió” de forma contaminada “por la presión mediática” que rodeó el caso desde el mismo momento de la desaparición de la chica durante las fiestas patronales de A Pobra do Caramiñal (A Coruña).

El juicio tras el que se le impuso la máxima pena privativa de libertad a su patrocinado no fue, para Fernanda Álvarez, un proceso “ni imparcial, ni garantista, ni limpio” por lo que, a su parecer, procedería declarar la nulidad de aquella vista oral, es decir, procedería devolver la causa a la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña.

Álvarez ahondó en que la presión mediática resultó un hecho determinante para condenar a Abuín Gey como autor de un delito contra la libertad sexual, necesario para “la tan aclamada prisión permanente revisable” pese a que tal y como hizo constar el jurado popular no quedase probado por imposibilidad, al estar el cuerpo sumergido en el agua, un delito de violación.

Ni Ministerio Público ni acusación particular comparten la idea de que la presión mediática privase a Abuín Gey de su derecho a la presunción de inocencia.

El fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, indicó que pese a que la defensa del Chicle realizase “brillantemente” numerosas consideraciones durante el transcurso de un juicio que ayer intentó poner en duda, ahora presenta un recurso que técnica y esencialmente se concentra en el artículo 24 de la Constitución Española con lo que parece que “estuviéramos con un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional”.

Sobre la prensa, ahondó Suanzes en el hecho de que hay procesos judiciales con una presión mediática superior a otros, “y esto hay que admitirlo”, pero añadió que no por ello hay que dar por supuesto que tal hecho hubiese “perturbado a los jurados” porque, en este caso, el veredicto de ese órgano demostró “que el jurado tiene una capacidad suficiente y no presume nada” al no dar por probada la violación y limitarse a la referencia de actos sexuales no determinados.

“No parece que la presión social haya influido”, insistió el fiscal superior de Galicia. De igual forma, el abogado que representa a los padres de Diana Quer, el letrado Ricardo Pérez Lama, defendió la condena a prisión permanente revisable porque, entiende, quedaron probados “todos” los delitos por los que se condenó a Abuín Gey.

Considera Lama, incluso, y así lo expresó, que se trata de un veredicto “impecable y de libro” por la mencionada determinación de un delito de asesinato con alevosía subsiguiente a otro contra la libertad sexual y cree que la defensa empleó la vista de apelación para “imponer otra versión de los hechos” cuando “la versión del acusado es absolutamente inviable”.

Con el recordatorio de una exhausta instrucción recogida en más de cinco mil folios, Lama subrayó que “la conclusión a la que llegó el jurado es la lógica y la única posible”, pues en el fatal desenlace de la chica hubo “un móvil sexual”.

Juan Carlos Quer, el padre de la víctima, quiso estar en A Coruña, donde escuchó atentamente todo lo dicho, y rechazó que el juicio deba volver a repetirse porque en su momento se trató de “un procedimiento judicial que, con todo el dolor, fue retransmitido a todos los ciudadanos españoles, hasta con los detalles más escabrosos”.