La consejera de Salud, Santos Induráin, se ha mostrado este miércoles satisfecha por cómo evolucionan los datos epidemiológicos de la pandemia en la Comunidad Foral, pero ha apostado por mantener la "prudencia" en la fase 3 aunque ello conlleve algunas restricciones.

En conferencia de prensa tras la sesión semanal del Gobierno de Navarra, Induráin ha indicado que se trabaja estos días con el Ministerio sobre la siguiente fase de la desescalada, si bien en caso de que se autorice, que ha confiado que así sea, dependerán del Ejecutivo foral las limitaciones que se quieran aplica a las flexibilizaciones generales.

De momento ha apuntado que podrían afectar al aforo en las barras de los establecimientos hosteleros, no así al de mesas de interior y terrazas, aunque es una decisión que no se ha tomado todavía.

Mañana se reúne la Comisión de Transición y "se mantiene la filosofía de la prudencia como en fases anteriores", lo que implica "no llegar a todo lo que permite la fase tres, como se ha hecho hasta ahora", porque "el objetivo es avanzar dando pasitos pequeños", pero "nunca retrocedemos".

Por eso el Gobierno pide igualmente una postura prudente al hablar de movilidad cuando "todos queremos el máxima grado de normalidad y por tanto de tránsito, pero quizás los ritmos de una comunidad y otra no sean los mismos", ha advertido el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo, Javier Remírez.

Y ha dicho que hasta ahora no ha habido "ningún contacto expreso" al respecto con Euskadi y que la situación de las ventas de Dantxarinea se está analizando con el Ministerio de Exteriores porque implica también a Francia.

"Estamos en una semana ya de codecisión con el Ministerio, a las puertas de la fase 3, antesala de la nueva normalidad", ha destacado la consejera, y abogado por "no bajar la guardia".

Induráin ha recordado que en las fases o y 1 se valoraba para avanzar en la desescalada "la capacidad de respuesta del sistema navarro", del que ha subrayado que "daba garantís suficientes".

En las fases 2 y 3 lo que se valora sobre todo es la capacidad de diagnóstico de casos nuevos y la detección de contactos estrechos para evitar la propagación del virus, y de nuevo Navarra tiene "una posición bastante sólida y eficaz" aunque hay posibilidades de mejora.

Al respeto ha precisado que con los actuales datos epidemiológicos, bajos, pequeños porcentajes de variación pueden parecer llamativos, "pero la evolución ha sido positiva en estas dos semanas" y eso es lo que quiere "consolidar".

Los últimos datos reflejan que Navarra hace más pruebas PCR y la mayoría de los nuevos casos son asintomáticos, y en concreto ha señalado que desde el 11 de mayo se han hecho más de 3.500 PCR a pacientes ingresados por otros patologías, en hospitales de día o con exploraciones complementarias y sólo el 0,7% ha dado positivo en coronavirus.

Además "los ingresos han bajado mucho y crecen las alta", ha comentado, y puntualizado que a día de hoy hay 64 personas hospitalizadas por la COVID-19, 11 de ellas en UCI, y se han encadenado cinco días sin fallecimientos.

"Estas fases de desescalada no se han traducido en contagios. Hemos constatado sin bajar la guardia que las medidas de flexibilización no han incrementado los casos" ni en el ámbito geográfico, ni en el social o el laboral, ha aseverado la consejera.

Y "por eso podemos seguir dando nuevos pasos hacia una mayor apertura" para la que ha explicado que se trabaja con una doble filosofía, la de las actividades y la del territorio.

En la primera ha señalado que se estudia "ámbito a ámbito" qué actividades son posibles en la fase 3 "pero de manera restrictiva", lo que supone "avanzar hasta la parte mas baja de la horquilla, "avanzar despacio para consolidar. Con prudencia".

En cuanto a la segunda, la adaptación al territorio, Induráin ha asegurado que se escucha al entorno y se tienen en cuenta las peculiaridades "porque la letra pequeña de la desescalada la estamos escribiendo juntos, capítulo a capítulo", de ahí que haya avanzado que posiblemente en la fase 3 se levanten la restricciones a sociedades gastronómicas.

En contacto también con el resto de departamentos del Gobierno y con los ayuntamientos, se trata de diseñar de forma conjunta esta nueva fase que espera iniciar el lunes y que supone "la antesala del verano, un espacio ya de las autonomías".

Un futuro para el que ha apelado a la sensibilización y la corresponsabilidad, de ahí la campaña "Dos metros, la media de tu compromiso", algo que ha calificado de "muy importante" como también todos los sistemas de detección del virus.

Por último Santos Induráin se ha mostrado convencida de que a pesar de las diferencias en las cifras de fallecidos entre el Ministerio y Navarra ambas terminarán por coincidir, y ha pedido a quienes se reúnen y celebran la próxima nueva normalidad que también hay duelos y familias que pasen por momentos "muy difíciles y duros".

"MÁXIMA PRUDENCIA" Asimismo el portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha explicado este miércoles que la postura del Ejecutivo es de "máxima prudencia" en cuanto a la movilidad entre las comunidades limítrofes.

"Estamos en pleno proceso participativo, todos queremos llegar al máximo de normalidad y por tanto de tránsito", ha destacado Remírez, que ha añadido que "el objetivo de las comunidades limítrofes es común a todas ellas pero quizás los ritmos no sean los mismos".

Por ello, ha abogado por "ser prudentes, ver cómo avanzan los datos epidemiológicos y, una vez que tengamos el pase seguro a la fase 3 y reflexionemos a nivel interno con la comisión para la transición, tomaremos posición".

A preguntas de los periodistas, ha señalado que no hay un "contacto expreso" con el Gobierno vasco para tratar la movilidad entre ambas comunidades. "El Gobierno Vasco ha manifestado un deseo que todos tenemos que es alcanzar mayores cotas de normalidad y, por tanto, de movilidad", ha declarado Remírez, quien ha explicado que la postura del Ejecutivo navarro es de "máxima prudencia en función de cómo vayamos avanzando y de los datos epidemiológicos".

Sobre la petición al Gobierno de España de facilitar la movilidad entre localidades de la frontera navarra y francesa, Remírez ha opinado que hay "receptividad" por parte del Ejecutivo central si bien ha resaltado que "hay otra parte que es el Gobierno de la República francesa".

Así, ha explicado que se está a la espera de que se realicen las "gestiones adecuadas" entre ambas administraciones para tener "una respuesta adecuada en un contexto que no es una movilidad total de personas que viven lejanas de lo que es la frontera de la muga".