- El barco humanitario Ocean Viking, que gestiona la ONG SOS Mediterranée, declaró ayer el estado de emergencia a bordo de la embarcación por el grado extremo de ansiedad entre los 180 migrantes rescatados que esperan un puerto en el que atracar desde hace una semana.

SOS Mediterranée explicó que “la situación a bordo se ha deteriorado hasta el punto de que la seguridad de los 180 rescatados y de la tripulación a bordo ya no se pueden garantizar” y pidió que algún país de la Unión Europea autorice el desembarco. El barco ha rescatado a 180 personas en cuatro operaciones: una entre la zona de búsqueda y rescate de Malta e Italia, y otras tres en el área de Malta. El barco ha enviado seis solicitudes a las autoridades marítimas italianas y maltesas para que les permitan llegar a tierra, pero la ONG asegura que la respuesta ha sido negativa.

Entre los salvados hay 25 menores, 17 de los cuales no van acompañados, y hay además una mujer embarazada de cinco meses. La espera en el Mediterráneo provocó que dos hombres saltaran del barco el jueves y tuvieran que ser recuperados por el equipo de rescate, mientras que otros tres intentaron saltar pero fueron retenidos a tiempo. Además, ayer otro hombre intentó ahorcarse.