- El Departamento de Salud está preparando nuevos recursos intermedios para facilitar aislamientos y cuarentenas, una cuestión clave para cortar la cadena de contagios una vez detectados los casos positivos en covid-19 e identificados sus contactos estrechos. Normalmente las personas realizan estos aislamientos en sus propios domicilios, pero a veces razones sociales o personales dificultan esta práctica, de ahí este nuevo dispositivo.

El Departamento de Salud, en colaboración con otros departamentos, instituciones y agentes sociales, tiene previsto reforzar su oferta que incorporará una veintena de puestos en un centro de Pamplona, recurso que se sumará a otras tantas plazas disponibles en la Residencia Fuerte del Príncipe que se habilitó a principios de julio para acoger a pacientes con covid-19 que no pueden realizar el aislamiento en sus hogares en condiciones seguras para sus familias. A estos dos emplazamientos, se gestiona otro tercer centro en la zona de la Ribera.

En concreto, estos centros se destinan a pacientes que requieren medidas de aislamiento, por caso confirmado o por ser contacto estrecho; tienen que ser autónomos, y con una buena capacidad funcional y comunicativa. En su día, nueve personas fueron alojadas en Fuerte del Príncipe hasta el momento de su cierre como recurso intermedio, en este caso para personas sin domicilio fijo, que tuvo lugar el 21 de mayo. A partir de septiembre y durante este curso combinará su función de alojar a deportistas de alto rendimiento con la de personas en aislamiento cuarentena por covid-19, con espacios diferenciados y que respetarán las medidas dictadas por las autoridades sanitarias. En estos momentos la residencia ha cedido 20 habitaciones a Salud y este curso escolar no alojará a más estudiantes que no sean los de alto rendimiento.

Para la atención de personas de residencias de mayores y de discapacidad, o dependientes que están en su domicilio, el Departamento de Derechos Sociales ha habilitado camas en la Residencia Amavir Argaray de Pamplona, que está en marcha desde el pasado 25 de agosto. Se trata de 40 plazas habilitadas en la tercera planta.

Con los tres refuerzos de Salud se pretende tener preparada una oferta global de plazas hasta llegar a superar en conjunto las 80 y disponer de espacios con las que hacer frente al aislamiento de personas que carezcan de recursos propios para ello.

PCR positivo. Aislamiento en una habitación individual y si es posible no compartir baño, ventilada, puerta cerrada y sin visitas. Se recomienda que quien la cuide no sea de grupos vulnerables.

PCR negativo. Cuarentena, con mascarilla y vigilar la aparición de posibles síntomas, ya que puede estar incubando el virus.