ste año la recogida de alimentos ha empezado más fría que nunca, por la falta del calor de los voluntarios, y además, se teme que muchas cadenas de distribución no se hayan enterado bien de cómo se debe desarrollar la campaña. La Gran Recogida del Banco de Alimentos de Navarra (BAN) comenzó antes de ayer, lunes 16, y tendrá lugar hasta el domingo 22 de noviembre. Este año, debido a la pandemia todo será on line o a través de una donación con tarjeta desde la propia caja del supermercado. En metálico, en cambio, esto no se podrá. “Lo que se done se verá reflejado en el ticket de la compra, y luego se puede pedir a Hacienda que te lo desgrave en los impuestos”, declaró Joaquín Fernández, presidente del Banco de Alimentos de la Comunidad Foral. Asimismo, explicó que este año la campaña durará una semana para intentar que el nuevo formato de recogida no perjudique el objetivo de la campaña “que es recoger el mayor número de alimentos, ya que ahora debido a la crisis económica ha aumentado el número de personas que han dejado de cobrar, o se encuentran en apuros por en el ERTE ”.

En el establecimiento Eroski ubicado en el polígono de los Agustinos, en Pamplona, la dependienta Uxue Martín explicó ayer que la iniciativa se estaba notando bastante por la mañana. “La verdad es que la gente se está animando mucho, a parte nos preguntan ellos mismos si pueden donar una cantidad mayor. La campaña parece estar saliendo adelante”.

Entre los clientes que hacían cola para pagar, muchos fueron los que aportaron unos euros para ayudar a proporcionar productos de alimentación e higiene a familias vulnerables tras la covid-19. Entre ellos estaba Daniel Lumbier, quien fue voluntario el año pasado. “Mi papel como voluntario era coger los alimentos que me entregan los clientes y meterlos en una cajas, que luego se llevaban con camiones al banco de alimentos. Este año como no hay recogida por la pandemia, lo cual me parece bien, daré dinero”, expresó.

Iciar Gurucharri, en la misma fila, también consideró que no se podía hacer la colecta de otra forma. “Que lo hagan en la caja me parece bien, pero a mí no me lo han hecho, porque he pagado en metálico. Otro día que pague con tarjeta colaboraré, ha sido casualidad, manifestó.

Maite de Los Reyes comentó que “la pena es que tienes que limitar la ayuda a dar dinero, y yo estaba acostumbrada a entregar alimentos. Es diferente, pero bueno, con tal de ayudar estoy encantada”.

Francisco Azpiazu, cliente del mismo Eroski, valoró que podría haber menos gente dispuesta a donar on line, y una señora mayor presente confirmó sus sospechas, al afirmar que le parecía bien pagar en caja, “porque una vez que pagas le das el dinero, pero tener que meterse en internet es más lioso”.

En el BM del la avenida Gipuzkoa, también en la capital navarra, la voluntaria Mari Carmen Olite valoró positivamente que ahora la campaña sea también on line. “Aunque ultimamente me han cambiado los horarios del trabajo y no puedo ir, antes acudía al Banco de Alimentos, en Berrioplano, para ayudar en labores de etiquetado de las latas”, informó.

Fernández, el presidente del Banco de Alimentos de Navarra, se quejó ayer por teléfono de que la iniciativa esta funcionando en unos sitios y en otros no. “Parece ser que la información no ha llegado bien a varios centros de distribución. No se ha publicitado correctamente y algunos han puesto que la recogida solo iba a ser del 20 al 21. Además tampoco se ha anunciado por megáfonía como otros años “, se lamentaba.

500.000 euros en mayo. El presidente del Banco de Alimentos de Navarra destaca la incertidumbre que supone no hacer la recogida del modo tradicional, pero destaca que en mayo, la campaña ‘La Gran Despensa’ recaudó 150.000 euros más de lo esperado, con un sistema similar.

25.000 personas necesitadas. Este es el número de personas que acude actualmente a los bancos de alimentos en Navarra, cuando en febrero la cifra era menor, de 22.000.

3.000 voluntarios menos. Es el número de ayudantes que se desplegó el año pasado en los supermercados para hacer la recogida de bolsas. Este año no estará ninguno, porque el modo de proceder ha variado.

“En la caja me han explicado bien cómo podía donar ahí, pero se hace un poco raro”

Donante de la campaña

“Es normal que este año sea ‘on line’, porque en la recogida puede que hubiese más contacto”

Voluntario del año pasado

“Cada vez es más necesaria la recogida, por eso colaboro etiquetando latas”

Voluntaria de la recogida

“Me imagino que donar a través de internet es una opción que ahuyentará a la gente”

Cliente del Eroski