- La fiesta del Año Nuevo Chino, que comienza el primer día del primer mes lunar y termina el día quince, es la festividad tradicional más importante del calendario chino que por segunda vez se va a ver truncada en consecuencia de la pandemia de la covid-19, que llegó justo por estas fechas el año anterior y que nació en el país asiático.

Con motivo de esta celebración -que en 2021 cae el 12 de febrero- es el periodo del año en el que se produce la mayor migración humana del planeta, con millones de personas viajando a sus lugares de origen para celebrar las fiestas con sus familias. Así, Mónica (Huichi Yu) y Maite (Aiwei Huang), miembros de la Asociación de Chinos de Navarra explicaron que el Año Nuevo chino es una es una ocasión para celebrar en familia “y una buena excusa para volver a casa, si las circunstancias fueran normales y fuera seguro viajar”.

Actualmente, para poder entrar en China hay que hacerse una prueba PCR y que esta de negativo, y guardar cuarentena de hasta un mes en algunos lugares del país, por lo que los viajes previstos se han visto en su mayoría cancelados, ya que, “al ser un viaje tan largo, no compensa ir para estar aislado. Además, los chinos de Navarra coincidimos en que es mejor evitar todos los movimientos posibles para no beneficiar a la expansión del virus”, dijo Mónica.

“Para la comunidad china es muy importante juntarnos con la familia y los amigos, hasta 40 o 50 personas, para hablar sobre qué hemos aprendido este año y encaminar nuestros planes y propósitos para el año que entra”, expuso Maite, quien aseguró que en este contexto de coronavirus no queda otra que “posponer las celebraciones masivas y limitarlas a la familia más cercana, al menos hasta que la situación sea segura”.

De la misma manera que ha pasado con las navidades occidentales, comentó Mónica, “me temo que con el Año Nuevo chino pasará lo mismo, que muchos no sentiremos ese ambiente festivo, que es lo más especial de las fiestas”. Por su parte, Maite aseguró haber echado de menos la Nochevieja en Pamplona, cuando acostumbra a ir con su familia a la Plaza del Castillo tras haberse tomado las uvas “para ver el ambiente y los disfraces. Siempre les mandó fotos a mis padres que viven en China porque les encantan las tradiciones de aquí”, narró.

El próximo 12 de febrero se dejará atrás el año de la rata, un año en el que, por obligación, se ha tenido que estar encerrado en casa, para dar paso al del buey, “animal que simboliza el madrugar para trabajar mucho, como cuando antiguamente se labraba los campos de China con estos animales. A pesar de ser una fábula, viene como anillo al dedo porque en 2021 nos va a tocar permanecer firmes y trabajar duro para sacar el año adelante y llegar al año del tigre en 2022. Un año con mucha más fuerza y movimiento”, aseguró Maite.