La Oficina de Extranjería en Navarra cuenta en estos momentos con una lista de espera de dos meses, ya que ahora mismo no es posible concertar cita antes de abril. A pesar de ello, fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Foral afirman que se está intentando reforzar el servicio de cara a marzo para ofrecer más citas y atender a más personas. Durante el mes de enero se ha emitido a un total de 675 resoluciones.

Durante el confinamiento que se inició el mes de marzo, debido a las restricciones derivadas de la covid-19, la Oficina de Extranjería situada en la Avenida de Guipúzcoa de Pamplona no atendió al público en general, pero se continuó dando asistencia a través de correos electrónicos y de manera telefónica. En ese periodo, el personal de la Policía Nacional y el resto de los funcionarios de los Cuerpos Generales y de la Delegación del Gobierno documentaron a un importante número de personas con el fin de que pudieran trabajar en el cuidado de personas mayores y se emitieron más de un centenar de certificados a quienes, teniendo autorización de trabajar, no podían disponer físicamente de su tarjeta de identificación.

Durante estos meses se ha reforzado notablemente el número de trámites que se pueden realizar de manera telemática y que, por lo tanto, no requieren de cita previa. De hecho, en este momento solo hay un trámite que debe hacerse necesariamente de manera presencial y es el relativo a los hijos menores nacidos o no nacidos en España, además de las entrevistas de asilo o familiar de comunitario y la toma de huellas dactilares que realizan a todos los ciudadanos a los que documentan.

Además, hay convenios firmados con los colegios de graduados sociales, abogados y gestores administrativos para que aquellas personas que lo deseen puedan realizar (con un coste adicional) los trámites a través de su intervención. A pesar de que tanto en estos casos como en los expedientes que se inician de manera telemática, todo lo resuelve el personal de la propia Oficina de Extranjería, que en la actualidad acumula una lista de espera de dos meses.

EN LA COLA DE LA OFICINA La colombiana María Ortiz,de 21 años, lleva aproximadamente 4 meses intentando conseguir los papeles. Según indica ha mandado muchos correos y “no me los responden y cada vez que he venido aquí me dicen que me van a atender por correo”. Además, afirma que todas las veces que ha llamado “ningún teléfono me atiende”.

La dominicana Inocencia Suero, de 52 años, acude a la Oficina de Extranjería a renovar su permiso de residencia. Según señala, la cita se la dieron rápidamente pero el inconveniente ha sido que la renovación se ha prolongado “por cuestiones que se escapan de sus manos, por la pandemia, el temporal de nieve etc, por lo que ha tardado un poco en llegar”. Durante ese tiempo, Suero tuvo que viajar y por ello debió pedir una carta de autorización, pero precisa que ha podido hacer la gestión rápidamente.

Helen Amos es una nigeriana de 39 años. El 15 de octubre caducó su permiso de residencia y desde entonces estaba buscando cita. “Al final conseguí cita en diciembre para enero”, recuerda. Después de hacer esta gestión tendrá que esperar un mes para poder recibir su tarjeta de residencia renovada. Según explica, “se tarda más tiempo en conseguir la cita que en realizar la gestión”.

La paraguaya Ana Flores, de 42 años, está a la espera de renovar su permiso de residencia. Lleva 12 años viviendo en el Estado y vino hace poco de Bilbao a Navarra, aunque anteriormente había vivido en la Comunidad Foral. “Por Internet no he conseguido pedir cita y por ello me he acercado aquí por si me pueden ayudar”, admite.

FALTA DE CITAS Sobre esta situación, Javier Urroz, del colectivo Papeles y Derechos Denontzat, advierte de que están totalmente incapacitados a la hora de ayudar en diferentes trámites de renovaciones y de permisos de trabajo inicial porque “no hay manera de conseguir citas y no tenemos ni a quien acudir. No nos queda nada más que esperar”. Además, sostiene que la posible solución sería que “Extranjería ponga más plantilla, porque al no tener plantilla suficiente se les están acumulando los problemas constantemente y no hay salida”.

El retraso derivado de los problemas para coger cita también genera problemas en la renovación de algunos permisos. Urroz pene de ejemplo que si una persona tiene que viajar el día 15 y su permiso de residencia se caduca el 13, “aunque esté en trámite, si quiere irse a cualquier sitio, no tiene documentación. Ahí ya tiene un problema serio y eso es muy grave”. Por otro lado, las personas que tienen posibilidad de arraigo social, si solicitan la tarjeta y tarda varios meses en llegar, “el empresario que les ha contratado no les va a esperar varios meses porque Extranjería no les da la documentación. Evidentemente cogerán a otra persona”, lamenta.

“La solución está en que pongan más plantilla, los problemas se acumulan constantemente”

Papeles y Derechos Denontzat