- La cuarta ola del coronavirus parece llegar ya sin fuerza a las orillas navarras, aunque todavía falte tiempo para que el mar esté en calma. En la semana en la que se determinaba cuál sería la situación tras el final del estado de alarma y con la consiguiente apertura de restricciones -de las que hoy se sabrá cuáles salen adelante y cuáles no tras la decisión del TSJN-, todos los datos tanto de la evolución epidemiológica como de la tensión hospitalaria se han reducido notablemente, consolidando la ligera mejoría que se llevaba viendo semana a semana en el último mes.

Los números de la tensión de los centros sanitarios, los que más preocupaban a las autoridades, representan el buen desarrollo de la semana pasada. En concreto, el número de ingresados en los últimos siete días han caído un 43,37% respecto al periodo anterior (47 frente a 83), y las hospitalizaciones en UCI se han reducido en un 53,85% (6 frente a 13). En balance, 38 personas menos ocupan camas en los hospitales navarros, pasando de las 190 el domingo día 2 a 152 el domingo 9, y 7 puestos en UCI se han liberado también en esta última semana (36 contra 29). Estos datos, aunque buenos, podrían ser mejores si no estuvieran lastrados por la mala jornada del domingo, cuando se sumaron nueve ingresos más respecto al sábado, uno de ellos en críticos.

Otro de los datos en los que se mejoró sustancialmente en la última semana fue en el número de fallecidos, con solo 6 frente a los 13 de hace dos semanas. Con el plan de vacunación ya avanzado en las franjas de edad más vulnerables -el 90% de las personas mayores de 60 años ya han recibido al menos una dosis, lo que proporciona un alto grado de inmunidad-, y a pesar de la mayor gravedad de una cepa británica que origina casi la totalidad de las infecciones en Navarra, la menor edad media de los hospitalizados y su mejor respuesta a los tratamientos no se está traduciendo en importantes cifras de decesos, las cuales se espera que cada vez tengan un menor peso a pesar de un posible incremento tanto de casos como de hospitalizaciones en los próximos días con la apertura de restricciones.

En cuanto a los datos de evolución de la pandemia, cabe destacar que la semana pasada se estuvo en el 4,90% de tasa de positividad, algo que no se lograba desde hace dos meses (en la semana del 8 al 14 de marzo, cuando hubo un 3,17% de pruebas positivas). El estar por debajo del límite es muy importante, ya que el 5% es el fijado por Salud Pública y la OMS para considerar a la pandemia como controlada.

En cuanto al número de infecciones, éstas descendieron un 22% la semana pasada (762 frente a 983), cerrando la caída en todos los parámetros de la pandemia.

Sin embargo, a pesar de la mejoría general, Navarra continúa en riesgo extremo de alerta (con una incidencia acumulada a 14 días de 269), aunque con otros indicadores en riesgo alto. No obstante, estos niveles de alerta ya no sirven de mucho, ya que las restricciones no se orientan en base a ella.

Número de casos

Tasa de positividad

Ingresos

Fallecimientos