La llegada de la crisis sanitaria hizo que el ajetreo de los juzgados y dependencias policiales, así como algunos delitos, cayeran inevitablemente con el consiguiente confinamiento y las medias restrictivas, y con ello descendieron también los servicios de interpretación (oral) requeridos para prestar asistencia a juzgados y Cuerpos de Policía para la práctica de aquellas diligencias en las que se ven involucradas personas que no hablan el castellano, que fueron 718 en 2020, 40 menos que en 2019 (-5,2%).
Sin embargo, la distancia física por la covid-19 obligó a que los trámites que hasta entonces eran presenciales se virtualizaran y, además de las interpretaciones vía llamada o videollamada, fueron las traducciones (por escrito) las que sufrieron un incremento del 19% respecto al año anterior, y se alcanzaron los 373 servicios en 2020.
Sin ser jueces, fiscales, abogados o policías, son los traductores e intérpretes del Centro de Comunicación Internacional (CII) quienes acompañan a acusados y víctimas desde que llegan a las comisarías hasta que salen del juicio. Asimismo, también intervienen el ámbito hospitalario para mediar entre médico y paciente, en el caso de que este último lo necesite.
Así, de los 827 servicios de interpretación requeridos por estos órganos en 2020, 391 de ellos fueron no urgentes, 327 fueron urgentes (con menos de 24 horas de antelación), y otros 109 fueron cancelados, acorde a la memoria anual del Servicio Social de Justicia 2020 publicado recientemente.
IDIOMAS MAYORITARIOS
Los datos del CII, que mantiene un concierto desde hace años con la Dirección General de Justicia, muestran que la procedencia de los solicitantes de estos servicios no difiere de la de ejercicios anteriores y siguen siendo las personas magrebíes, con 448 asistencias (el 54% del total y 81 servicios más que en 2019), las más atendidas por este servicio.
Con 193 interpretaciones, el segundo puesto se posicionan los idiomas pertenecientes a países de Europa del Este, suponiendo un 23% sobre el total y disminuyendo en 21 servicios.
Respecto al inglés y el francés, con 126 solicitudes (49 menos), cae sobre el total de un 20% en 2019 a un 15% en 2020. Señalar, además, que el inglés y el francés son utilizados mayoritariamente por ciudadanos de origen africano, cuyos países tienen estas lenguas como idioma cooficial, lo cual incrementaría el porcentaje asignado a la zona Magreb (francés) y al África Subsahariana (inglés).
Los idiomas procedentes del continente asiático tras dos años ascendiendo vuelven a caer, pasando de 46 a 30 servicios, quedándose en un 4%.
En general, todos los grupos han reflejado un descenso respecto al año anterior excepto el grupo de idiomas del Magreb, que este año está representado exclusivamente por el árabe, el cual ha aumentado un 22% a pesar de la disminución en el total. Asimismo, la totalidad de los intérpretes solicitados desde el ámbito judicial se corresponden con el orden penal.
BALANCE 2020
1.279 horas de servicio. En total, de los servicios realizados, 494 (60%) corresponden a servicios no urgentes y 333 a servicios solicitados de forma urgente (con menos de 24 horas de antelación). Las no urgentes han supuesto 606 horas y los servicios de intérprete urgentes un total de 673,5 horas, sumando un total de 1279,5 horas. Así, el tiempo medio de todos los servicios quedaría en 1 hora y 47 minutos, con un coste medio de 118,64 euros por servicio, y un coste total de 85.182,68 euros.
Idiomas solicitados
Árabe 448
Inglés 83
Rumano 56
Búlgaro 56
Francés 43
Ruso 37
Chino 23
Ucraniano 15
Georgiano 12
Portugués 11
Polaco 10
Wolof 6
Urdu 6
Moldavo 4
Euskera 4
Italiano 3
Twi 2
Lituano 1
Albanés 1
Alemán 1
Holandés 1
Bielorruso 1
Checo 1
Mandinga 1
Panyabi 1