Por amor. Así desembarcó en Navarra allá por el año 2004 Berriztu, una asociación creada en 1991 en la CAV y que trabaja especialmente ofreciendo a los menores alternativas de ayuda tanto para su integración social como para su desarrollo personal. Su labor comenzó gestionando el llamado, por aquel entonces, centro para menores infractores Miguel Ángel Remírez -dedicado al navarro pionero del trabajo social- en la localidad vizcaína de Ortuella, con el que se forjó una reconocida actividad que llegó a la Comunidad Foral hace 18 años por una afortunada casualidad.

“La novia de un profesional nuestro trabajaba en Navarra, y nos dijo que si sacábamos algo aquí, él se iba. No fue fruto de un plan estratégico”, reconoció bromeando Luismi Uruñuela, director de una entidad que este viernes ha celebrado en el Civivox de San Jorge su 30º aniversario.

Y bendita casualidad fue la de esa relación -consolidada ya con un matrimonio y dos hijos- que también unió a Navarra con Berriztu. Desde entonces, por las manos de los más de 600 profesionales han pasado al menos 2.500 personas que han sido ayudadas en base a un modelo que pone el foco en establecer un vínculo de calidad con quienes necesitan de recursos de apoyo como el centro educativo Aranguren, la residencia Elkarbizi o los programas de preparación para la vida autónoma.

“Existen miles de historias: cortas y largas, alegres y tristes, y algunas incluso dramáticas”, ha reconocido Uruñuela. Sin embargo, tal y como se ha podido comprobar por las personas ayudadas que dieron su testimonio, el balance de estas tres décadas es de un éxito fraguado por “decir no cuando no hay condiciones para ofrecer una ayuda de calidad” y estando “con el freno de mano echado para no tomar más riesgos”.

Una actitud que fue alabada por la consejera de Derechos Sociales, M.ª Carmen Maeztu, que valoró la “labor importantísima” que realiza Berriztu adquiriendo “un compromiso con la comunidad y con los menores”, a los que enseña a “resolver esos conflictos que les han llevado a donde están” para integrarse socialmente.