El hispano-marroquí Chakib Lahcgar y la catalana Mireia Guarner se adjudicaron el domingo la Behobia-San Sebastián en las categorías masculina y femenina respectivamente. Lachgar (1h02:18) se escapó de inicio y resistió finalmente al regreso desde atrás del madrileño Rubén Morales (segundo) y del villabonatarra Iraitz Arrospide (tercero). Guarner, mientras, basó su triunfo en un buen ataque subiendo Miracruz, sin que la favorita, la navarra Maitane Melero (tercera en la meta) pudiera aguantar el ritmo de la vencedora.

Lachgar, de origen marroquí y afincado desde hace años en Gipuzkoa (reside en Errenteria), logró su tercera victoria en la prueba tras los triunfos de 2019 y 2023. No habían transcurrido ni 200 metros desde la salida y el a la postre ganador ya había puesto tierra de por medio respecto a un grupo de perseguidores que fue reduciéndose luego con el paso de los kilómetros. La renta de Lachgar, mientras, no se reducía, gracias a un ritmo sostenido que implicaba parciales dignos de récord en el recorrido antiguo (el de esta edición constaba de 200 metros más).

Maitane Melero, en la recta final Patxi Cascante

La emoción, sin embargo, presidió el tramo final de la carrera, cuando el grupo perseguidor se desintegró a su paso por Errenteria y la cabeza de carrera empezó a emitir síntomas de flaqueza. Roberto Morales y el catalán Carles Montllor fueron los primeros en destacarse, con Lachgar ya en el punto de mira y ventaja menguante de apenas 20 segundos. Iraitz Arrospide, mientras, llegó desde atrás yendo de menos a más, y subiendo Miracruz se situó segundo, ofreciendo la sensación de que podía atrapar a Lachgar y pelearle la victoria.

Pinchazos

Lo cierto es que el propio Lachgar, según declaró tras llegar a meta, había sufrido pinchazos en la zona trasera del muslo que le obligaron a reducir el ritmo y a administrar su ventaja. Una vez que vio que la victoria podía peligrar, ganó velocidad para lograr el triunfo de forma más desahogada, pudiendo incluso saludar al público presente en el Boulevard. Precisamente en la recta final, Arrospide se vio superado por el esprint de Morales, segundo.

Andoni Acebedo, que ha quedado en octavo lugar Patxi Cascante

La prueba femenina resultó mucho más táctica que la masculina. La joven palentina Sara García emuló a Lachgar con un arranque muy parecido, pero en Ventas de Irun ya había sido absorbida por el pelotón de las favoritas, con Maitane Melero siempre en un segundo plano. La navarra, gran favorita, sí asumió el mando de las operaciones una vez coronado Gaintxurizketa, cuando pasó a comandar un selecto grupo de apenas seis atletas en el que también figuraba la donostiarra Maite Arraiza.

Chakib Lachgar cruza la meta de la Behobia esta mañana en Donostia. Iker Azurmendi

Mireia Guarner, cruzando la meta del Boulevard. Iker Azurmendi

El momento clave de la carrera se dio en el kilómetro 16, cuando la carretera se empinaba en dirección al alto de Miracruz. Ya había advertido Maitane Melero que las cuestas se le podían atragantar, y así ocurrió al lanzar Mireia Guarner un ataque progresivo y sostenido que la pamplonesa no pudo aguantar. De hecho, finalizó la prueba exhausta y tercera clasificada, ya que fue rebasada en la zona de la Avenida de Navarra por la segunda, la aragonesa Lorena Plano. La primera guipuzcoana fue Maite Arraiza, sexta.

Maitane Melero: “El ambiente es inigualable”

Primera vez en la Behobia, ¿cómo lo ha vivido?

-Ha sido mi debut y llegaba con muchas ganas e ilusión, es una prueba muy especial por el ambiente que se vive. Hasta el kilómetro 16 muy bien, he disfrutado un montón. Pero al final los últimos cuatro kilómetros se me han hecho muy largos.

Ha estado peleando hasta el final, ¿cómo ha sido esa pugna por el primer puesto?

Hemos salido a un ritmo cómodo varias chicas y yo he estado ahí hasta el kilómetro 16. Me veía muy bien y con fuerza, pero Mireia me ha sacado una pequeña distancia en la subida a Miracruz. Yo sabía que luego venía una cuesta abajo en la que pensaba que iba a recuperar, pero no he podido. Esa cuesta se me ha hecho eterna y el final me ha costado. 

Aún así, ha logrado un bronce, ¿se han cumplido sus expectativas?

-Yo sé que no estoy en mi mejor momento, estoy, como se dice, en pretemporada. Pero quería participar en esta carrera aún sabiendo que no estoy en mi mejor momento. Estoy entrenando, pero pensando más en primavera, ahora mismo, con el volumen de kilómetros que estoy haciendo sé que llegaba muy justa.

El ambiente de esta prueba es uno de los mejores, ¿cómo ha sido vivirlo por primera vez?

-Es una pasada, recuerdo muy pocas carreras como esta. En la San Silvestre de Pamplona siempre hay mucha gente animando y es una carrera muy bonita, pero la Behobia es gente y gente a lo largo de todo el recorrido, música... además de todos los participantes. Encima, en las cuestas te están animando continuamente. 

Después de esta primera vez, ¿se ha quedado con ganas de repetir?

-Me he ido con una sensación de que llegaba justa, aunque la he disfrutado. He terminado con un sabor agridulce por el final, pero querría repetir para acabar con otras sensaciones.