“Esta obra refleja el terror que hemos vivido y cuenta cosas que a día de hoy siguen pasando...”. Así de duro, sincero y directo resumía ayer Sandro Iaboni, uno de los actores diagnosticado con trastorno mental que protagonizan No camines por mi mente con los pies sucios, la obra de teatro que, producida y creada por Acrónica Producciones y Ados Teatroa, se estrenará este viernes en el Auditorio Barañáin. La función comenzará a partir de las 20.30 horas y el precio de las entradas anticipadas (www.auditoriobaranain.com) es de 5,30 euros anticipada; en taquilla costarán 8,30 euros.

Todos los detalles tanto del espectáculo fueron desgranados ayer por Garbi Losada, directora de Ados Teatroa; Mikel Bernués, de Acrónica Producciones; Sandro Iaboni, actor; Ruth Maqueda, actriz; Lorena de Simón, actriz; Irantzu Vázquez, de Fundación Caja Navarra; y Juantxo Esquíroz, de CaixaBank (el proyecto ha recibido ayudas de ambas entidades financieras a través de Innova Cultural).

Un proyecto itinerante Que nadie camine por mi mente con los pies sucios ha sido particular y original ya desde su proceso de creación. “Partiendo de cero, hemos desarrollado y creado la obra a partir de varias residencias en seis casas de cultura (Ansoáin, Valle de Aranguren, Noáin, Villava y Zizur) y el Auditorio”, explicó Mikel Bernués.

Por su parte, Garbi Losada, recordando el trabajo realizado con las personas diagnosticadas con diferentes trastornos mentales, resaltaba “que ha sido una experiencia impresionantemente buena. Creo que ha sido uno de los proyectos en los que he trabajado que más me ha emocionado. Ha resultado un colectivo muy participativo, con las cosas muy claras, son muy inteligentes y, principalmente, están dispuestos a todo, y eso es un lujo. Y es que realmente lo han hecho muy bien, de hecho, alguno de ellos, si quisieran, podrían ser actores”. Eso sí, el parecido entre la propuesta inicial y el resultado final es mínimo. “La idea era hacer una función más sencilla. Pero cuando nos juntamos en noviembre con los participantes, nos dimos cuenta de que era un equipo capaz de asumir un proyecto casi profesional; y eso es lo que ofrecemos”.

En escena, el público se encontrará a trece personas: “Un músico, dos actores profesionales, dos trabajadoras de Salud Mental y el resto son personas con algún diagnóstico. Además, para el desarrollo de la obra contamos con tres regidores, profesionales y con diagnóstico”, explica Garbi Losada. La selección de actores no profesionales se realizó a través de Mejorana, que es la asociación de personas con diversidad mental y experiencias de sufrimiento psicosocial de Navarra; y del colectivo Los perro verde, integrado por profesionales que trabajan en Salud Mental o están vinculadas a ella.

Con esos mimbres, “el guion de la obra se ha ido creando en base a los testimonios de las personas diagnosticadas que formaban parte de elenco. Y, para mí, ha sido una ventana a una realidad que no conocía, porque realmente es un colectivo con muchas dificultades. Curiosamente es un tema tabú en la sociedad, que genera un importante estigma social aunque una de cada cuatro personas tendrá algún tipo de problema mental. Así, lo que busca esta obra es visibilizar y comunicar estas vivencias”, comentaba la directora.

La obra Definida como una comedia dramática, No camines por mi mente con los pies sucios presenta lo que sería el recorrido de un paciente con trastorno mental desde que sufre los primeros síntomas o crisis, pasando por el diagnóstico o el ingreso en un centro hasta llegar al estigma, la salida del armario y la apropiación de la injuria: “Es decir, que nosotros sí nos podemos llamar locos a nosotros mismos”. “La obra cuenta con testimonios personales, momentos tristes y mucho humor. Se divide en suites, cada una con varias escenas y cuenta con un final muy poético, que reivindica que antes que enfermos somos personas, siempre”, apunta Losada.

Sandro Iaboni explicó que “para nosotros esta obra ha supuesto una doble alegría. Por un lado, hemos podido trabajar en la lucha contra el autoestigma, salir de armario y atrevernos a enfrentarnos a un público. Pero, por otra parte, esto viene bien porque nos ayuda en la lucha contra el estigma, contra la cosas que la sociedad no conoce, ya que nos ve todavía con el embudo en la cabeza, como el loco peligroso. Y nosotros queremos demostrar que somos algo más que un embudo en la cabeza, que podemos hacer una obra de teatro como esta y poner voz a nuestros sufrimientos y alegrías”. En este sentido, Sandro recalcó que “ha sido una experiencia maravillosa porque no había un guion sobre el que trabajar; el guion lo hemos creado nosotros y cada uno ha aportado su pequeño granito de arena, su pequeño sufrimiento, su pequeña lágrima. Todo ello con la dirección de Garbi, porque nosotros no teníamos ni idea de lo que era poner los pies en el escenario. Así que, como digo, ha sido y será una experiencia maravillosa con la que esperamos poder comunicar algo positivo sobre nuestro colectivo”. Por su parte, Ruth Maqueda, actriz de la obra y también diagnosticada, resaltó que “ha sido una posibilidad increíble para empoderarnos y desinhibirnos”.

Lorena de Simón, también actriz y profesional de la Salud Mental, destacó que “ha sido una oportunidad maravillosa para trabajar desde el diálogo, estar al otro lado y escuchar una realidad que muchas veces se nos escapa, lo que nos permitirá trabajar mejor y llegar a un entendimiento más completo”.