madrid - El poeta Joan Margarit (Sanaüja, Lleida, 1938) ha obtenido el XXVIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, según el fallo del jurado, hecho público ayer en el Palacio Real de Madrid, que ha destacado el bilingüismo de su obra, que alterna catalán y castellano.

Un poeta con una obra “inmensa”, según aseguró el exdirector del Instituto Cervantes y de la RAE, Víctor García de la Concha, que ha trasladó la alegría del jurado por el hecho de que el galardón haya reconocido a un autor que “utiliza la poesía como instrumento moral, de pensamiento y vida, de ética y de práctica”.

Patrimonio Nacional de España y la Universidad de Salamanca conceden este premio, el más importante reconocimiento de poesía en español y portugués y dotado con 42.100 euros. Además de la dotación económica, el premio conlleva la edición de un poemario antológico del galardonado y la organización de unas jornadas académicas sobre el poeta premiado.

Margarit se dio a conocer en España en 1963 con el libro Crónica y a lo largo de su carrera ha compaginado su labor de poeta con la de catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña. Poeta catalán bilingüe, recordó García de la Concha, Margarit empezó escribiendo en castellano, pero a partir de 1981 comenzó a publicar solo en catalán. Desde finales de los 90 hasta hoy simultanea ambas lenguas, lo que supone “un contacto entre dos sistemas literarios, el catalán y el español”. “No traduce de un idioma a otro, no se trata de poemas en catalán traducidos al castellano, sino que es un ejemplo de cultura en continua traducción”.

Por su parte, el galardonado, resaltó, además de mostrar su alegría por el premio, que “la certeza absoluta” sobre el calado de la obra no se descubrirá antes de dos generaciones.

“Me interesa la cultura, lo demás no tiene solución”, indicó el poeta y arquitecto, quien a sus 80 años considera que tiene “todos los derechos” a no verse “mezclado” con la política. “Me he mezclado suficientes veces como para pedir ahora una tregua”, señaló.

El poeta cree que en la actualidad “no es fácil hacer llegar la cultura a todo el mundo” y lamenta que debido a un “gesto inútil” de un político se puede retroceder “20 metros” después de haber avanzado uno. A su juicio, “la cultura es muy difícil de dar y muy fácil de quitar”. - Efe/E.P.

Joan Margarit. Foto: Efe