madrid - Tan singular como en Operación Triunfo 2017, concurso que la coronó como ganadora y estrella en ciernes de la música española, Amaia calienta los meses previos al lanzamiento de su esperado primer disco con entrevistas, sencillos y actuaciones en los que sigue mostrando su peculiar idiosincrasia musical. “Me pondría más nerviosa con Marisol que con Madonna”, declara convencida por ejemplo durante una entrevista con Efe en Madrid, donde ha viajado dentro de la promoción de su último tema inédito, Nadie podría hacerlo, cara B de un vinilo recién publicado con El relámpago como canción principal.

Romero (Pamplona, 1999) no tarda en explicar su respuesta. “Empecé a cantar por ella y estuve durante ocho años imitándola cien por cien, viéndola en VHS. Así que sí, creo que hay algo suyo en mí”, afirma esta artista que sueña con poder conocer algún día a su estrella: “Sería la única persona con la que llegaría a llorar”. No parece haber perdido la candidez con golpes de mordacidad que, junto con su talento, la llevaron al triunfo hace año y medio en OT 2017 y a un nivel de popularidad que la convierten en “tema del momento” cada vez que hace o dice algo.

Cuenta que su disco, a falta de un título que se reserva en secreto para “quizás la semana que viene”, está terminado e incluirá diez canciones. “Me parece el número perfecto. Cuando escucho un disco, no me gusta que sean muy largos, porque igual pierdo el hilo o me aburren”, justifica. En él no estará Un nuevo lugar, la atmosférica composición que en medio de una gran expectación estrenó el pasado mes de diciembre “como final de la etapa de OT y el comienzo de otra” con sus propias canciones y que, por su minuto y medio de duración, muchos tomaron como una declaración de intenciones. “He conseguido tener mucha libertad a la hora de decidir cosas. De hecho, lo decido todo yo, pero no saqué ese tema como demostración de nada, sino porque me gustaba mucho”, explica.

Fue en verano del pasado año, tras Eurovisión y recién mudada a Barcelona, cuando comenzó la escritura de sus futuras canciones. Un nuevo lugar surgió de las sesiones de trabajo en Nueva York con Raül Fernández, alias Refree. “Estaba un poco perdida y no sabía adónde ir, sobre todo en cuanto a estética del sonido”, reconoce de aquellos primeros días. En medio de esa búsqueda apareció por Barcelona Santi, de la banda argentina Él Mató A Un Policía Motorizado, a la que Romero siempre ha seguido y, tras unos primeros días de trabajo conjunto, Amaia terminó viajando a Latinoamérica para grabar con su ídolo.

banda de chicas Así fue surgiendo el material de un disco muy esperado, pero que parecía resistirse. “Ha ido cogiendo forma poco a poco porque yo quería que quedase muy bien, cuidar cada detalle”, se disculpa su autora. Reconoce que, con cada lanzamiento, se cuela en las redes para curiosear las reacciones. “Pero no me afectan”, asegura. No solo allí ha podido testar a sus seguidores, también en directo, pues desde el pasado mes de mayo participa en algunos festivales estatales donde ha ido presentando en vivo sus nuevas canciones. “Y alguna cosa hay en el disco que no estoy cantando”, anticipa. Igual de enigmática se mantiene sobre el propósito de la sesión de fotos, toda pintada en azul, que dejó entrever recientemente en sus redes sociales. ¿Será la foto de portada? “Sí...”, afirma, antes de corregirse rápidamente: “Quién sabe”. Sí señala que en octubre iniciará una gira por teatros y salas con su propio montaje y su banda, en la que las chicas son mayoría. “Simplemente actúo, pero no me paro a pensar en las consecuencias de lo que hago. Por ejemplo, tengo vello en las piernas, pero lo tengo muy interiorizado y no lo pienso. Lo de ser icono feminista... Me tengo que informar mucho más del tema, porque es más complicado de lo que parece y no hay que hablar a la ligera de ello”, concluye, prudente.