pamplona - Txalaparta ha reeditado, en colaboración con el Ayuntamiento de Altsasu y gracias a la hija de su autor, Teresa Ayerra, No me avergoncé del Evangelio, de Marino Ayerra. Se trata de uno de los relatos más valiosos, significativos y crudos de la represión de 1936 en Navarra. El testimonio de Marino Ayerra ha sido fundamental para reconstruir los primeros días del golpe militar y, sobre todo, el papel que jugó la jerarquía eclesiástica en los cientos de fusilamientos en una provincia sin frente de guerra. - D.N.