TNT ha comenzado a rodar en Barcelona la serie Maricón perdido. Está escrita por Bop Pop, crítico televisivo y experto en moda. Está basada en su propia vida y participa también en el rodaje dándose vida a sí mismo en la edad actual. Para las escenas en las que aparece como adolescente y treintañero las interpretaciones corren a cargo de Gabriel Sánchez y Carlos González. El elenco principal se completa con Alba Flores, Candela Peña, Carlos Bardem y Miguel Rellán. La dirección de los seis episodios de la serie corre a cargo del joven realizador Alejandro Marín.El protagonista es un chico de pueblo que trata de buscar una identidad propia y al que el espectador irá encontrando en diversas etapas de su vida. Los años ochenta, cuando es un adolescente con sobrepeso y aficionado a los musicales; el periodo de descubrimiento durante su etapa de estudiante en Madrid, y finalmente el presente, donde el espectador lo encontrará convertido ya en escritor y crítico televisivo y con Bop Pop en pantalla.

La vida al descubierto

Candela Peña y Carlos Bardem serán los padres del protagonista en su época más joven, con los que mantiene una relación conflictiva, Miguel Rellán interpretará a su abuelo y Alba Flores encarnará a su mejor amiga en la universidad. La serie es tan coral como real.

“Verme interpretado por otros, ver cómo actrices y actores interpretan mis recuerdos, mis palabras y mis ficciones es una sensación preciosa”, dice Bob Pop. “Y me refiero a interpretar más allá de lo actoral; hablo de interpretar en su sentido más amplio, como una forma de entenderme, traducirme, mostrarme quién fui y quién soy de un modo que solo nunca me habría atrevido a averiguar. Y es exactamente lo mismo que me pasa con el director, Alejandro Marín, que lo ha entendido todo tan bien, que cuando terminemos el rodaje de Maricón perdido, me voy a sentir así: extraviado sin un director de mi vida, basada en hechos reales”, confiesa Bob Pop, su nombre real es Roberto Enríquez.

Una historia valiente

Alejandro Marín, por su parte, añade: “Estoy muy agradecido de que TNT, El Terrat y, sobre todo, Bob quisieran apostar por mí para esta serie. No conocía a Bob antes de empezar y me sorprendió que lo relatado en sus guiones, a pesar de que seamos de diferentes generaciones, me resultara tan cercano y conocido. Esta sensación se repitió cuando nos sentamos por primera vez a trabajar y ha sido la clave de nuestro entendimiento. El proceso que estoy viviendo con él está siendo precioso en todas sus fases, especialmente ahora durante el rodaje, junto a un equipo artístico y técnico maravilloso que ha arropado mi breve experiencia con mucho respeto y empatía. Desde una voluntad de tumbar complejos, tabúes y prejuicios (ya presente en el título) Maricón perdido parte de la historia de Roberto Enríquez para acabar hablando de todos nosotros. Pero, sobre todo, de aquellos que, como Bob Pop, se han visto obligados a reinventarse para poder ser felices”, señala el director.