La fuerza de las canciones de Berri Txarrak, hasta el punto de hacer vibrar a personas de diferentes puntos del mundo, es el hilo de Dardara El documental, que se estrenará en salas en el primer trimestre del 2021 tras inaugurar la 15ª edición del festival Punto de Vista, será este martes protagonista en la sala de cámara de Baluarte. Lameiro participará en un encuentro que forma parte del ciclo Rockumentalesen el que se descubrirán las claves del proceso creativo y la grabación de Dardara, además de mostrar algunas de las escenas del documental y material inédito del mismo. La cita comenzará a las 20.00 horas y las invitaciones están agotadas.

Según desvela Marina Lameiro, el punto de partida de Dardara, producido por Arena Comunicación y Txalap.art, se remonta al momento en que Berri Txarrak anuncia un parón indefinido, salen a la venta las entradas para su último concierto y dadas las solicitudes, se colapsó la web: “Ahí surgió la idea de hacer una película que pusiera el foco en los fans y que fuese una especie de agradecimiento por esos 25 años de recorrido”. Unos seguidores unidos por un hilo invisible, las canciones de Berri Txarrak, que escapa de fronteras.

Alemania, México, Japón y Estados Unidos son algunos de los países que la banda recorre con su gira de despedida, Ikusi Arte Tour 2019, y donde la realizadora navarra grabó a diferentes personas apasionadas de la música de BTX. Y a eso alude el título del filme, Dardara (Vibración/Temblor): “La música es una vibración y la gente que vemos en esta película está vibrando con esa música... Y a la vez vemos el momento por el que pasa Gorka, la persona que tomó la decisión del parón indefinido y que está también en un momento de sacudida en su vida, de temblar”, explica la directora de Young & Beautiful (2018).

Un retrato coral

El documental recoge, a modo de retrato coral, “una relación a tres niveles entre el creador, su obra y aquello que hace la gente -el público- con su obra”. Así, la cámara de Lameiro sigue a los seguidores de la banda en sus respectivos países, gente a la que Lameiro contactó directamente en los conciertos, “fijándome en quiénes estaban en primera fila”, pero también a partir de aquellos que comentaban en redes sociales como Instagram o Facebook, o recomendaciones personales realizadas por la propia banda. Un tiempo limitado para grabar los testimonios de cada protagonista que convirtió en “un reto” el hecho de “llegar rápido a un lugar, tener que establecer un vínculo de confianza y que confíen en ti, que se sientan a gusto...”.

Reto que extiende a la grabación junto a Gorka Urbizu -voz y guitarras-, David Gonzalez -bajo- y Galder Izagirre -batería-, el trío que conforma Berri Txarrak y a quienes sigue tanto en los conciertos, como fuera de los escenarios: “Ha habido momentos en que he querido respetar su espacio si veía que alguien no estaba a gusto con la cámara” recuerda sobre situaciones en las que la banda “está en un momento muy duro y viviendo cosas súper bonitas que no saben si va a ser la última vez que las viven”, por lo que siempre tuvo claro que “primero estaba el respetar la experiencia de vida de ellos y luego la película”.