- De abuelas a madres, de madres a hijas, se transmite un legado familiar de mujeres que viven en su día a día las dificultades relacionadas con la violencia de género y las relaciones de maltrato. En su nueva obra de teatro, Legado, Adriana Olmedo habla de la historia de superación y de la fuerza de esas mujeres por hacer frente a esas dificultades. Se trata de una historia contada a través de canciones, basada en su propia familia, que luchó, creció, crió, amó; una familia de mujeres fuertes que bailaron la melodía que les tocó vivir y cantaron a gritos contra las dificultades.

Este jueves, 10 de marzo, la compositora, directora y actriz presenta en la Escuela Navarra de Teatro, el estreno de la pieza con la que pretende transmitir un mensaje muy concreto: la vida es "un viaje de un día" y por eso lo importante es "disfrutar los pequeños momentos: pelar habas con el abuelo, que tu abuela te cante una canción mientras te enseña a bailar". A través de una obra llena de reflexiones sobre el perdón, el comprender a la familia y el feminismo, la directora pretende hacer llegar al público "esa lección universal tan difícil: vive cada segundo, disfruta de las pequeñas cosas porque eso es lo único que importa". Ese es el verdadero legado que, según Olmedo, se debe transmitir.

Con la ayuda de la dirección musical de Javier Aramendía y la actuación de Nerea Bonito, personas muy cercanas a Olmedo con las que lleva trabajando casi 20 años, la directora deja a su vez su propio legado en esta obra, "el espectáculo adecuado para hablar de mí", según ella. "Una obra de teatro con canciones mías y de la banda sonora de nuestras vidas, que cuenta una historia de familia", añadió. La suya, por un lado, pero también las de todas las demás personas, "ya que se trata de un espectáculo que honra la fuerza de las mujeres que han luchado por sacar adelante a su familia por encima de todas las dificultades", explicó Olmedo.

La obra, que mezcla teatro y música, es el resultado de años de gestación y de las ganas de Olmedo de hablar de esas mujeres y del "legado de lo esencial, que es esa fuerza, ese empuje por crecer y florecer por encima de las adversidades", explicó la directora. "La historia mezcla pasado, presente y futuro, con el objetivo de contar qué es lo que nos vamos legando y transmitiendo de abuelas a madres y de madres a hijas", añadió.

Olmedo, compositora que proviene de una familia de cantantes, plasma también ese legado musical a través de composiciones musicales propias, adaptadas a la historia "gracias a la magia musical de Javi", que acompañan cada escena y aportan una atmósfera musical que construye, junto a la actuación de los distintos personajes, un viaje emocional cargado de dolor y melancolía, pero también alegría y diversión. Y esto lo consigue Aramendía utilizando bases electrónicas y aprovechando otro tipo de tecnologías, que le aportan a la obra otro tipo de texturas y ponen banda sonora a cada emoción que representan las actrices en el escenario.

De esa forma, Aramendía formará parte también del elenco tocando la música en directo, un "lujo" según la directora. Además, añadió que, en su opinión, "es el equipo perfecto para contar esta historia". Agradeció también la ayuda de la Escuela Navarra de Teatro, en la que tiene una residencia, y expresó que "volver a la Escuela siempre es volver a casa".

Tras el estreno mañana a las 19.00 horas y la segunda función en Sangüesa el día 11, Olmedo manifestó su intención de "llamar a la puerta de todas las casas de cultura de Navarra" para presentar su obra, que a pesar de estar estrechamente relacionada con el feminismo y con la historia de superación de las mujeres, quiere llevar más allá del 8M y que no esté en cartel solamente en marzo.