El artista pamplonés Gabriel Coca se presenta por primera vez en la Ciudadela con la exposición Figural, una investigación en torno a la forma que ha emprendido a través de diferentes materiales y técnicas, y con la que ha transformado la sala del Polvorín.

Collage, dibujo y pintura lucen en el marco de este proyecto que se generó en una residencia artística que el creador realizó durante el año pasado en la Fundación BilbaoArte.

El arte, proceso y medio de investigación

“Estoy muy contento de exponer en la Ciudadela”, ha comentado este viernes 24 de enero Gabriel Coca en la presentación de la muestra, cuyo título “hace referencia a la idea de figura, pero no a una figura concreta o que representa algo, sino a la idea de figura presentada a sí misma como lo que es, que no es otra cosa que una forma en pintura”, dice el artista, que entiende esta técnica como “un proceso y un medio en el que investigar diferentes posibilidades”. 

Al encontrarse con la “problemática de la repetición”, de “estar repitiendo siempre el mismo gesto”, Gabriel Coca decidió salir de la pintura y buscar la forma con otros medios. En este caso, el collage y el dibujo, técnicas que “nunca había trabajado de manera tan profunda”.

El juego del collage y la 'meditación' del dibujo

Figural se estructura en dos partes, y divide el Polvorín en dos espacios: una sala inicial que muestra la fase de investigación previa a la pintura, con un mosaico de 35 dibujos de pequeño formato hechos con carboncillo y, en otra pared, un tríptico de collages. Y otra sala más extensa en la que la pintura es protagonista.

El artista concibe el collage como “un juego” asequible en el que se ha ido “soltando” y que le ha conectado con el dibujo, ya que la particularidad de los dibujos que expone es que están realizados utilizando recortes sobrantes de los collages a modo de regla, una metodología con la que el artista traza líneas que no podría imaginar.

“Invito a mirar estas obras como quien mira un amanecer, sin buscar un significado”

Gabriel Coca - Artista plástico

“El dibujo me aporta otra mirada y me introduce en otro tiempo, muy relajado y muy pausado. Me hace centrar la atención, es como una especie de meditación”, dice Gabriel Coca, destacando que la idea del mosaico de dibujos que luce en una de las paredes alude a la disposición que tenía en su propio estudio conforme iba terminando esas obras, así que refleja el proceso de trabajo.

“Lo bonito de los collages y los dibujos es que no tenían la pretensión de ser una obra terminada, son materiales de proceso de trabajo, que luego resulta ser que tienen tanto valor como cualquier obra terminada, y eso es lo interesante”, apunta.

Tensión en cierta armonía

De la pintura, que trabaja al óleo –del que le gusta “su cuerpo, su densidad”–, le interesa resaltar sus características particulares mediante el gesto, superponiendo capas de color, y crear cierta tensión entre las formas, aun existiendo a la vez cierta armonía.

Gabriel Coca no tiene otra intención con sus obras que lograr que, “a través de las cualidades del color, el cuerpo de la pintura, la textura y la forma, afecten de alguna manera en quien las mira; eso sería lo mejor que podría pasar”, dice, invitando al público a “mirar sin pretender buscar ni entender. Que mire estas obras como puede mirar cualquier cosa que le interese en su día a día. Como cuando contemplamos un amanecer; no buscamos un significado en él, simplemente nos dejamos afectar por ello”.

EN CORTO

  • Título. Figural
  • Lugar. Polvorín de la Ciudadela
  • Fechas. Hasta el 23 de marzo, de martes a sábados de 11.30 a 13.30 y de 18.00 a 20.30 horas. Y domingos y festivos, solo en horario de mañana
  • Autor. Gabriel Coca nació en Pamplona en 1989 y está afincado en Bilbao. El proyecto que expone en la Ciudadela es fruto de un año de trabajo, de septiembre de 2023 a septiembre de 2024, en una residencia artística en la Fundación BilbaoArte


Complemento: un catálogo en edición

La exposición Figural de Gabriel Coca se enriquece con la edición de un catálogo que verá la luz próximamente y contará con textos del pintor bilbaíno Luis Candaudap y fotografías de las obras realizadas por el navarro Salvador Arellano.