Madrid - Los exfutbolistas Carlos Aranda y Raúl Bravo abandonaron ayer, sobre las 17.15 horas, la prisión de Zuera (Zaragoza) tras abonar sus abogados la fianza impuesta por el juez del Juzgado de Instrucción nº 5 de Huesca que investiga la presunta red de amaños de partidos de fútbol de Primera y Segunda División.

A la salida del recinto penitenciario, Carlos Aranda afirmó que “nos han metido a los que menos culpa tenemos de todo”, a la vez que reconoció que estos días han sido difíciles y duros “por la familia más que nada”.

Sobre las declaraciones de su abogado de que no saben por qué los han implicado, el malagueño aseguró que “por eso estamos aquí, porque no lo saben ni ellos”.

Por su parte, Bravo afirmó que “nos han tratado súper bien y desde el minuto uno el trato ha sido espectacular y no puedo decir nada más. En el juicio se verá”. Tanto Aranda como Bravo abandonaron las instalaciones penitenciarias en el mismo vehículo. - Efe