- Junto a Barja, “el verdadero protagonista” como siempre afirma el director deportivo en sus intervenciones, Braulio repasó la situación de Osasuna con respecto a los problemas económicos que azotan a la sociedad y, obviamente, también al fútbol.

“Está claro que la burbuja va a pinchar. Vi ayer que la cotización de nuestros jugadores ha bajado. Y pasa lo mismo al resto. La pandemia va a cambiar al mundo, y el fútbol no es menos. Ojalá que cuando se solucione esto se vuelva cíclicamente a donde estábamos”, explicó.

Aseguró que, dentro de la gravedad del asunto, la parte positiva para los rojillos es la mayor posibilidad de que sigan varios jugadores que interesaban a otros equipos: “Tenemos jugadores cuyo precio que tenían ya no es el mismo. Va a ser más difícil que se lleven a nuestros mejores jugadores. Es el único punto positivo, sacando el tema de la salud. Por ejemplo, ahora hay menos equipos que pueden pagar la cláusula de Chimy, o de Rubén García. Antes era muy fácil de pagar 25 millones, y ahora es diferente”.

Junto a ello, valoró “la base” con la que cuenta Osasuna. “Trabajamos en varios escenarios. Tenemos la suerte de que tenemos una plantilla con contrato largo, que ha demostrado que puede competir en Primera y que pase lo que pase tenemos una base”, explicó.

Por último afirmó que ha hablado con los jugadores que acaban contrato el 30 de junio, los cuales estarían “dispuestos” a continuar si la Liga ha de jugarse más allá de esa fecha.

“Independientemente de la norma de qué se pueda legislar, los jugadores que acaban el 30 de junio tienen claro de continuar con nosotros. La FIFA estaba valorando de que, sin contar con que haya renovación, retrasar la incorporación a la siguiente ventana. Puede finalizar su contrato, pero no podría firmar por otro equipo”, finalizó.