El consejero de Hacienda y Finanzas, Noël D'Anjou, se ha congratulado de que Euskadi vaya a tener el próximo año unos presupuestos, un "mensaje positivo" ante la "enorme incertidumbre" global y frente a la "preocupante inestabilidad" que, ha dicho, viven el Estado español y Francia.
D'Anjou ha abierto este lunes la ronda de consejeros para presentar las líneas generales de los presupuestos de cada departamento y ha anunciado que a su conclusión citará a EH Bildu, el PP y Sumar para "explorar" las posibilidades de alcanzar acuerdos, aunque las cuentas tienen garantizada su aprobación con la mayoría parlamentaria del PNV y el PSE-EE.
De cara a estas conversaciones, el consejero ha asegurado que no habrá "condiciones previas", pero sí que ha pedido "altura de miras" y que se intente potenciar lo que les une. Ha recalcado que en las negociaciones se debería dejar "a un lado los intereses partidistas" e intentar llegar a acuerdos, para "prestigiar la acción política".
Presupuestos con estabilidad
El consejero ha expuesto los principales datos del proyecto de presupuestos de todo el Gobierno vasco y ha insistido en que el País Vasco va a tener unos presupuestos, "unos buenos presupuestos aprobados en medio de una "gran borrasca internacional". "Es un mensaje positivo que desde fuera se valora y se tiene muy en cuenta, porque ven Euskadi como un lugar estable y confiable, un lugar al que mirar y en el que crecer", ha insistido.
D'Anjou ha añadido que esta estabilidad hace que "todo funcione", que es la base de un crecimiento sostenible, un activo que hay que alimentar y proteger". Por lo que respecta a los presupuestos de su departamento, su titular ha destacado la aportación al Instituto Vasco de Finanzas, con un total de 857 millones de euros, de los que 815 son la aportación extraordinaria relacionada con el desarrollo de la Alianza Financiera Vasca.
La oposición, crítica con las cuentas
En la comisión, los grupos de la oposición han mostrado sus posiciones de cara a esas futuras negociaciones con el denominador común de que no comparten que sean un buen instrumento para las necesidades reales de la ciudadanía.
Pello Otxandiano (EH Bildu) se ha mostrado a la espera de la apertura formal de las conversaciones y ha adelantado que su grupo tiene intención de presentar propuestas concretas en materia de vivienda para unos presupuestos que "no son capaces de hacer frente a las necesidades sociales y económicas" del país.
Otxandiano ha lamentado que el presupuesto real para el próximo ejercicio es "prácticamente el mismo" que el de este año, por lo que no se puede hablar, como hace el Gobierno vasco, de que sean unas cuentas "expansivas".
"Ciudadano fritos a impuestos"
Alvaro Gotxi (PP) ha afirmado que el Ejecutivo defiende un modelo que está en las "antípodas" del que tiene su grupo, porque "perjudica a las clases medias y a los autónomos", pero aún así se ha mostrado dispuesto a negociar para mejorar el proyecto.
Gotxi ha criticado que Euskadi lleve seis ejercicios consecutivos creciendo menos de la media de las comunidades autónomas y ha criticado el aumento de los altos cargos y del persona eventual cuando "muchos ciudadanos están fritos" a impuestos.
Jon Hernández (Sumar) ha reconocido que es "complicado" un acuerdo con el Gobierno en torno a los presupuestos porque tiene unas prioridades que su formación no comparte y ha pedido al consejero que aclare si su disposición al acuerdo es con los grupos de la izquierda o de la derecha porque tener la mano tendida a ambos es "incompatible".
Amaia Martínez, de Vox, partido con el que el Gobierno no dialogará, ha afirmado que el presupuesto no es "ni expansivo ni ambicioso" y que tiene unas prioridades que no comparte. De cara a esas conversaciones, desde los grupos que apoyan al Gobierno, Susana Corcuera (PSE-EE) ha hablado del margen para ampliar acuerdos, pero ha advertido de que no podrán "desvirtuar" el programa de Gobierno con los nacionalistas.
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